Por Fabián G. Herrera Manzanilla
A escasos días de conmemorarse 115 años del natalicio del patricio Andrés Quintana Roo, el general Porfirio Díaz Mori, entonces Presidente de la República, publica en el Diario Oficial, la creación de una Entidad administrada por la Federación que ostentaría a partir de aquel memorable 24 de Noviembre de 1902 sus apellidos. Sin duda, fue un merecido homenaje a tan importante personaje de la historia nacional, nacido el 30 de Noviembre de 1787, en la Ciudad de Mérida, Yucatán.
Por otro lado, en la página 384 de la edición especial del “Calendario Nacionalista y Enciclopedia Nacional Popular para el año 1934”, elaborada por el general Rafael E. Melgar, señala que el día 30 de Noviembre es dedicado para honrar la memoria de Don Andrés Quintana Roo, aportando desde luego, datos biográficos, pero destacando el papel fundamental desempeñado cuando inició la guerra de Independencia; señala el señala el general Melgar, que él formó parte en la lucha, no tanto con las armas en los combates, sino principalmente con sus escritos y talento que le dieron imprescindibles armas morales a la insurrección. “El Ilustrador Americano” que Quintana Roo escribía, hizo tanto daño a los españoles como las balas en los campos de combate. Concluye con la recomendación de rendir un homenaje ante su estatua en el “Paseo de la Reforma” de la Ciudad de México y en las escuelas explicar a los niños su notable personalidad.
En 1937 dentro del marco de los festejos de los 150 años de la celebración de su nacimiento, el Congreso de la Unión aprobó el 18 de Noviembre incluir el nombre en letras doradas del libertario, poeta, jurista y signatario de la Proclama de Independencia en el Muro de Honor, cuando la sede oficial estaba ubicada en la Calle de Donceles; la ceremonia solemne se realizó dos años después el 6 de Noviembre.
Mientras tanto el gobierno territorial melgarista, ordena desde el 18 de Octubre de 1937, efectuarle un público homenaje, encargando la elaboración de una biografía a Onésimo González, así como la reproducción en gran número de ejemplares de la litografía del retrato de Don Andrés Quintana Roo, para colocarla en el interior de edificios públicos, escuelas y cooperativas, algo muy común observar hoy en día en algunas oficinas de altos funcionarios de gobierno de los tres Poderes en el ámbito local.
Ya como Estado Libre y Soberano, su nombre junto con el del general Lázaro Cárdenas, fueron los primeros en ser insertados con letras doradas en el Muro de Honor del Recinto Oficial del Poder Legislativo. Sobre sus monumentos, en otra ocasión me enfocaré a narrar el motivo y origen del mismo en Ciudad Chetumal, pues, la modernidad no lo respetó desde luego.
Por lo pronto, culmino resaltando una loable acción por parte de la actual Legislatura Constitucional del Estado, que aprobó, sea declarado en todo este jirón de la Patria, “Día del Natalicio de Andrés Quintana Roo” el 30 de Noviembre de cada año.
Esperando que lo anterior, sirva de reflexión histórica que contribuya a recordar a tan relevante personaje y figura importante en el movimiento independentista, quien representa para los Quintanarroenses el origen de nuestro gentilicio. Porque él es el vivo ejemplo y significado de la mexicanidad y liberalismo manifestado en las acciones, letras y poemas de tan notable prócer mexicano.
En nuestro Estado tenemos el enorme privilegio de honrar a Don Andrés Quintana Roo, por tal motivo, existe el imperativo indeclinable en su nombre y por respeto y gratitud nacional, de perpetuar su memoria y adoptar como ejemplo la vida y obra de aquel insurgente, cuyos ideales de igualdad y justicia demostrados por él hay que emular y no pasar por alto, a fin de honrarlo como es debido, sirviendo también como fuente de inspiración para construir un mejor Quintana Roo cada día.