Por: Fabian G. Herrera Manzanilla
Mario Lavalle Agudín refiere fue en 1868, en tanto el Cronista de Ciudad Victoria, Vidal Efrén Covián Martínez señala el año de 1866.Sin embargo, investigaciones profundas de la Secretaría de Marina, lograron esclarecer que nuestro fundador y prócer de Quintana Roo, Tomás Othón Pompeyo Blanco Núñez de Cáceres, nació un día como hoy, pero de 1866, en el histórico pueblo de Padilla, Tamaulipas, con base a su acta de nacimiento que así lo avala, la cual, obra en los archivos de la Casa de la Crónica.
Por lo que muy joven y a punto de cumplir 32 años ese ilustre marino y sus 12 tripulantes, llegó a la Bahía de Chetumal el 22 de Enero de 1898 en el “Pontón Chetumal” y luego el 5 de Mayo fundaría oficialmente nuestra ciudad llamada Payo Obispo en sus inicios, hoy Ciudad Chetumal.
Mas él no solamente fundó y dejó los cimientos de una nueva urbe y reafirmó la soberanía nacional en la frontera sur de nuestra patria, su vida y obra es muy extensa, por lo cual, me enfocaré a narrar solamente aquellos vinculados a la historia local y otros de gran trascendencia nacional.
Una vez que arribó a la desembocadura del Río Hondo, hace ya 125 como referí en una publicación el 22 de Enero, se involucró en la “pacificación” de los mayas rebeldes, con incursiones a la selva para obtener datos sobre los insurrectos.
La llegada del pontón como sección fronteriza y puesto de control militar para vigilar el territorio mexicano ante el libre tránsito de los colonos ingleses que explotaban la riqueza forestal a cambio del suministro de armas y otras cosas más a los rebeldes, menguó desde luego, esa gran guerra social llamada de Castas, que desde 1847 inició en lo que hoy es la parte oriental de la Península de Yucatán actualmente nuestro Estado.
Pero también, causó efectos de gran importancia como la nueva organización de las Aduanas Marítimas en estos contornos, por lo que en el mismo año en que se fundó nuestra ciudad y meses después fue nombrado Administrador de la Aduana Marítima y Fronteriza de Chetumal de Cuarto Orden.
Fungió como Subprefecto de Ramonal en 1903, cuando el nuevo enclave federal se estaba organizando administrativamente y políticamente. Al concluir su comisión en el “Pontón Chetumal” lo nombraron Jefe de Estación y Fuerzas Navales del Oriente de Yucatán hasta 1904, a la par de los ascensos en grado de los que fue objeto por su loable acción.
Contrajo nupcias con Manuela Peyreffite Gómez el 13 de Enero de 1903, procreando a 9 hijos, por cierto, esa hermosa historia en torno a que se la robó en el otro lado fue la prominente escritora chetumaleña Elvira Aguilar Angulo quien lo plasmó por vez primera en su excelso libro “Mirando al Puerto de Payo Obispo”, razón por la cual, deben darle el mérito a ella por dejar constancia de esa leyenda amorosa muy conocida entre los antiguos.
Su buena negociación, trato y persuasión con los dueños milenarios de esta tierra asentados en el Cantón de Icaiché, dio buenos resultados y así el 8 de Agosto de 1905 y por instrucciones del Presidente de la República, general Porfirio Díaz Mori, los trasladó a la capital del país.
Fue nombrado Jefe de la Flotilla del Sur acá en Payo Obispo, a fin de seguir con la pacificación que él había estado llevando a cabo sin derramar una gota de sangre y el haber delimitado y pacificar el sureste mexicano fue una de sus más grandes proezas igual, pues tuvo repercusiones tanto en lo económico, social y político que influyeron para crear un nuevo Territorio llamado con los apellidos del gran libertario Andrés Quintana Roo.
Pero él tenía que continuar con su carrera en la Secretaría de Guerra y Marina, en la cual, fue ascendiendo por su destacada labor y protagonizando igual algunos capítulos de la historia nacional contemporánea, por lo que en 1905 abandona la ciudad que, junto con los primeros habitantes, los avezados tripulantes del pontón y los miembros de la Flotilla del Sur fueron trazando a partir de la hermosa Bahía de Chetumal.
Los habitantes jamás lo olvidaron y así nuestro fundador lo pudo corroborar cuando en Marzo de 1927 regresó a Payo Obispo a inspeccionar los Servicios Navales del Territorio de Quintana Roo, fue recibido con mantas y de forma calurosa gritando ¡VIVA NUESTRO FUNDADOR DE PAYO OBISPO!, entre otras expresiones.
Durante el gobierno del general Rafael E. Melgar, vino en dos ocasiones y el nuevo aeropuerto iba a ser nombrado con su nombre, pero no hubo continuidad y quedó en el olvido.
En el ámbito nacional, su carrera en la Secretaría de Guerra y Marina fue ejemplar y vertiginosa, de hecho, al crearse la Secretaría de Marina en Diciembre de 1940, fue Subsecretario de la misma; causando baja del servicio en activo en Agosto de 1940 pero siguió prestando sus servicios como tal hasta 1946. Debido a una reforma a la Ley Orgánica de la SEMAR efectuada en 1952, alcanzó el grado de Almirante.
Antes de emprender el viaje eterno, el 30 de Septiembre de 1956, fue homenajeado en el extinto Estadio “Gral. Ignacio Zaragoza” donde actualmente están las oficinas y áreas deportivas de la CODEQ, pero su vida se apagó el 18 de Octubre de 1959 en la Ciudad de México.
Muchos habitantes de Ciudad Chetumal acudieron a su sepelio y más adelante organizaron una colecta para erigir un pequeño busto en su honor que fue suplido por el actual y están sus cenizas, por lo que debe estar siempre iluminada esa ágora y en buen estado físico.
Estos son algunos datos muy breves de ese gran mexicano y patriota que fundó nuestra ciudad y es un forjador de Quintana Roo inobjetablemente y por tal motivo su nombre está insertado con letras doradas en el Muro de Honor del Recinto Oficial del Poder Legislativo del Estado desde el 5 de Mayo de 1998, dentro del marco de la celebración del primer siglo de vida de la capital.
Con base a esos argumentos y otros más, fue que su natalicio ingresó oficialmente a partir de este año al Calendario Cívico Quintanarroense, por lo cual, se realizó una emotiva, hermosa y solemne ceremonia cívica en su honor al pie de su estatua el pasado 7 de Marzo de 2024.
En Marzo de 1927 visitó la capital a efecto de verificar los servicios navales y fue recibido con admiración y respeto por los habitantes.
Inauguración de la Escuela Primaria en la Ciudad de México, que lleva el nombre de nuestro fundador, durante el gobierno del Presidente de la República, general Manuel Ávila Camacho.
Panorámica de la primera versión del monumento al fundador de la capital, ubicado donde hoy está el actual, gracias a la aportación económica de los antiguos pobladores y los habitantes de Ciudad Chetumal. Fue inaugurado en Mayo de 1968.
Vista actual del Muro de Honor del Pleno del Recinto Oficial del Poder Legislativo del Estado, cortesía de Omar G. Rodríguez, en el que puede apreciarse el nombre de este insigne marino insertado con letras doradas.
Presidium de la primera ceremoncia civica efectuada el 7 de Maro de 2024, para conmemorar el Natalicio de Tomás Othón Pompeyo Blanco Núñez de Cáceres, al pie de su monumento actual, donde reposan sus cenizas desde el 5 de Mayo de 1898, en la Plaza del Centenario.