A Lili Campos, que ayer se registró en el PAN para ser candidata a presidente municipal, le ha tocado cargar todo el peso de la oposición en las elecciones del próximo 2 de junio.
Paradójicamente, fue el exgobernador Carlos Joaquín, quien fue postulado por el PAN-PRD, y hasta fue presidente de la GOAN), hizo puré a la oposición de Quintana Roo, al pactar su salida con Morena y el Verde.
Pero, en estos casi tres años poco ha hecho la oposición par reconstruirse. Al contrario, pesan acusaciones contra la presidente estatal del PAN, Reyna Tamayo, de estar muy, pero muy cerca del cuatroteísmo caribeño.
Sin embargo, Lili levantó la estafeta para representar a la precaria y nada confiable oposición quintanarroense.
Y, en su discurso de solicitud de registro, Lili fue directa:
De entrada, dio un golpe de en mesa:
“Hoy nos encontramos aquí reunidos para registrarnos al proceso de selección interna de candidaturas a la presidencia municipal de Solidaridad, del Partido Acción Nacional. Paso que tanto han temido nuestros oponentes.
Y, subrayó:
“Las campañas sucias, las mentiras constantes, las acusaciones falsas y todo lo que inventan… no nos van a parar! porque las mentiras y las fake news que publican a diario únicamente son el reflejo de su frustración y de su desesperación.
Y, por supuesto, refirió al anterior gobierno municipal de Morena:
“… recuerdo con claridad cómo era nuestro municipio cuando comenzamos este proyecto hace apenas dos años y medio. Solidaridad estaba sumida en el caos, en la corrupción y en el olvido. Era un lugar donde la división y la confrontación reinaban, donde los intereses de unos pocos prevalecían…”
Y, remachó:
“Hay quienes(…) desean volver al pasado oscuro y sin esperanza”.
Por supuesto, en su discurso, mencionó sus logros como alcaldesa.
Pese a que, quizá los partidos podrían representarle un lastre, la hoy precandidata panista le apuesta al contraste y su desempeño como presidente municipal para obtener la reelección.
Y, sobre todo, dejó muy en claro al cuatroteísmo caribeño que sí va en serio.