Aún no empieza y la XVIII Legislatura ya muestra rotundos indicios de que será más de lo mismo, solo que peor.
Para muchos, la Legislatura que está por terminar empezó a recrear episodios de un Poder Legislativo con los modos y estilos del PRI. Y todo parece indicar que la XVIII recreará casi por completo un Congreso del estado de manufactura priista.
De entrada, ya fue modificada la Ley Orgánica del Poder Legislativo a fin de que la Jugocopo ya no sea ocupada un año por un partido diferente, sino que ahora serán dos para la primera mayoría y uno para la segunda, que serían Morena y el Verde, respectivamente.
La idea original era que Morena estuviera los tres años, pero el Verde no se dejó. El PT fue el sacrificado.
En el pasado priista, el Congreso del estado pasaba por el presidente de la Gran Comisión, que era una especie de superdiputado y jefe de los demás legisladores. Esta figura de superdiputado está regresando con Jorge Sanen, quien sería coordinador de Morena, presidente de la Jugocopo por dos años y presidente de la Mesa Directiva.
De hecho, el Concejal ya hace propaganda en su rol de superdiputado.
De golpe y porrazo, un político poco experimentado y de escasa militancia morenista se volverá parte de la casta gobernante de la entidad, como encargado del Poder Legislativo.
Con esta semi Gran Comisión y el encumbramiento de Jorge Sanen, el Congreso del estado regresa a los tiempos de 2013. Pero se puede retroceder aún más, mucho más.