Por: Carlos Chablé Mendoza
Toooda la atención a Trump. Al parecer vale más su vida que la de 90 palestinos masacrados por las fuerzas de seguridad de Israel en el campamento de Al-Mawasi en Gaza. Vale más que las vidas del centenar de indígenas de Tzanembolom, Chiapas, que corrieron a una escuela para protegerse del fuego de grupos delincuenciales quedando sitiadas sin alimentos.
Los medios de comunicación, radio, televisión, redes sociales, medios impresos, le dieron mayores espacios informativos a la oreja herida de Trump y a la historia personal del jovencito que quiso ultimarlo. Hasta López Obrador y la casi presidenta Claudia Sheibaum manifestaron su preocupación y condena del atentado fallido en contra de un personaje que odia y califica de criminales, de delincuentes, a los mexicanos y personas de origen centroamericano que intentan llegar y quedarse a trabajar para sobrevivir en los Estados Unidos de América.
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Es más, el presidente mexicano pidió mayor control en la venta de armamentos …en los EUA después del atentado contra aquel que festejó, siendo presidente del país más rico del mundo, como doblegó y humilló a Amlo en una visita. Resulta además que ahora, la economía de México se verá afectada por el atentado contra Trump.
López Obrador nada dijo de inmediato, como debe hacer un mandatario, cuando familias indígenas de Chiapas pidieron su ayuda para regresar a sus hogares que son saqueados por delincuentes frente a elementos de SEDENA, nada dijo igualmente, no condenó ni mostró preocupación ante la masacre de familias palestinas en Gaza. Si nada dice o hace para proteger a ciudadanos mexicanos ¿qué más puede esperarse de él? Sus prioridades son otras: desmantelar instituciones ciudadanizadas, imponer a su gente en el próximo gabinete, terminar su tren…
Bueno, aun así, deseamos que se vaya pronto y permita a su pupila ejercer el cargo para el que fue electa y pueda comenzar a reparar lo mal hecho, que reconstruya el país, termine la violencia que lacera a las familias mexicanas y reestablezca la paz con dignidad, la seguridad, con pleno respeto a los derechos humanos de quienes viven de su trabajo y de su esfuerzo diario.