Por: Jorge A. Martínez Lugo
El eterno dirigente nacional de la CROC, Isaías González Cuevas, amenazó con tomar la sede del Congreso para “lograr” más días de vacaciones. La bandera vale y es legítima, sin duda.
Pero siempre está calladito y cuando declara, es para generar humo informativo laboral, porque sabe que descuida lo medular de lo que pasa en Cancún, Riviera Maya y Quintana Roo, cuyos trabajadores reciben ingresos por debajo de la línea de pobreza del Coneval, de 11,300 pesos mensuales, porque ganan en promedio, de nueve a diez mil pesos.
Y si comparamos sus ingresos con sus similares de España, de las mismas empresas que los contratan en México, allá ganan entre 45 mil y 60 mil pesos mensuales.
CANCÚN, COTO NACIONAL DE LA CROC
La CROC tiene la gran mayoría de los contratos laborales en Quintana Roo; es principal coto de poder en la estructura nacional de la organización obrera.
Si a nivel nacional la CTM es la central más grande y poderosa, en Quintana Roo la CROC acaparó desde un principio la plaza y tiene la gran mayoría de los contratos, por lo tanto, es mucho más poderosa y en número de agremiados.
TURISMO DE CLASE MUNDIAL CON SINDICALISMO MEDIEVAL
La CROC y la CTM son organizaciones obreras del viejo-viejo régimen, que mantienen relaciones de complicidad con las mega empresas españolas, a las que garantizan tranquilidad laboral a pesar de bajos salarios.
En este tipo de relaciones se sustentan las enormes riquezas acumuladas por los dirigentes: líderes sindicales ricos, agremiados pobres.
El tema da pretexto de hacerse notar a Isaías González Cuevas, pero sólo para tratar asuntos periféricos, no lo sustantivo, no la calidad de los salarios y condiciones laborales, en las empresas del gran turismo.
Nunca ha amenazado, como lo hace ahora, con cerrar las instalaciones de la Cámara de diputados para acabar con la pobreza laboral en el gran turismo. Los días vacacionales son tema importante, pero lo principal, no está en su discurso. No les interesa cómo viven sus representados, porque en realidad representan a las empresas, no a los trabajadores.
TURISMO DE CLASE MUNDIAL, NO PAGA NI SU PROMOCIÓN
En nombre de la sacrosanta “competitividad” han precarizado los salarios del turismo de clase mundial con sindicalismo medieval; cuya riqueza se basa en bajos salarios, evadiendo impuestos y fugando la riqueza al extranjero.
La industria del turismo no tiene compromiso con su entorno, ni siquiera paga su promoción turística, porque el gobierno la financia con recursos públicos.
Hay que transformar ese “modelo agotado” en una de sus caras más crueles, que es el tema laboral en la industria del gran turismo en Quintana Roo y México.
Es tema federal, por lo que exige voluntad política de coordinación estado-federación -municipios, para empezar a sentar las bases de una transformación en serio del “modelo agotado” del turismo.
Que no se convierta en una frase vacía. Usted tiene la última palabra.