Por: Jorge A. Martínez Lugo
• El presidente les recuerda cada día, que la verdadera guerra ya no se libra desde los partidos políticos, sino desde los medios de comunicación.
Este fin de semana la oposición decidió que con el método de encuestas va a elegir a su candidato a la Presidencia. Tanto que criticaban las encuestas del presidente AMLO y ahora la quieren aplicar fast track. Se dejaron imponer el método por el personaje que odian y que les recomendaba en cada mañanera.
Todos los métodos son buenos y todos pueden ser manipulados. El tema no es el método, sino la legitimidad de su uso. La selección de candidaturas es el talón de Aquiles de los partidos políticos, desde que se tiene registro en la historia de la democracia, unos 500 años antes de nuestra era, desde Grecia y Roma.
Después de tanta crítica al presidente López Obrador y a sus encuestas, la oposición decidió usar el mismo método. ¿Aprendieron la lección de los hijos que quieren matar a su padre, para terminar convirtiéndose en ese mismo ser odiado?
Es mucha la delantera que les lleva AMLO en este tema, con una estrategia abierta al público desde sus mañaneras: “la política, es tiempo” les repite a sus alumnos de oposición, que apenas se están empezando a organizar, cuando él comenzó hace un año. Sus opositores quieren ser como AMLO, pero no aprenden. (Bueno, sus alumnos internos 4T tampoco aprenden, pero es otro tema).
Además del manejo de los tiempos políticos, el presidente les recuerda cada día, que la verdadera guerra ya no se libra desde los partidos políticos, sino desde los medios de comunicación.
Las mañaneras, que la oposición intenta una y otra vez eliminar con recursos legales, van a ser objeto de estudios y tesis académicas, como una aportación desde México al análisis de la ciencia política moderna.
El guerrero AMLO les genera tanto miedo como odio, así como el mito del hijo que mata a su padre para comérselo y convertirse en él mismo. El complejo de AMLO (no de Edipo) que sufre la oposición, es el núcleo de su neurosis.
Mientras tanto, el dedazo de AMLO a favor de Claudia, avanza hacia las encuestas, en esa otra guerra interna, que como en los tiempos de la “democracia perfecta”, es donde se definirá a la próxima presidenta de México, que sólo será ratificada el domingo 2 de junio de 2024. Usted tiene la Última Palabra.