Por: Jorge A. Martínez Lugo
• Los demonios andan sueltos.
• En política, como en la guerra y el amor…
Te tienen ganas, Laura. La acción desatada puede ser desde advertencia, amenaza hasta vinculación a proceso y cárcel. Porque la ley no es justicia; es simplemente ley.
Te enfrentaste al niño verde y el titular del TSJE es verde por los cuatro costados, incluyendo su cónyuge, parte de la nueva casta política dominante que quiere perpetuarse en los próximos tres sexenios, cuando menos.
Puede doler, pero así es la política, como en la guerra y el amor, todo se vale; así son las reglas no escritas. El que se lleva…
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¿Podrá rescatarse algo de la maltrecha relación Félix-Jorge Emilio, para que te hagas a un lado ya de una vez?
Cuando veas sus barbas quemar, pon las tuyas a remojar, Marybel Villegas.
Lili Campos no tiene problemas, o los suyos se quedan pequeños; ella está aún dentro del pacto de la nueva casta divina quintanarroense, hasta el momento.
Mientras al PRI se le encendió una velita de oportunidad y al PRD se le eclipsa su sol azteca entre los mayas. Como daño colateral, el PT también puede perder su registro, con vida artificial desde hace varias elecciones.
¡Ah caray, Laura Laurita… los demonios andan sueltos!
Usted tiene la última palabra.
