Jorge A. Martínez Lugo
• Vino nuevo en barriles viejos
• Fondo de Promoción Turística 2023, con presupuesto de 1.5 mil mdp; dos veces más que el Poder Legislativo.
Sin ningún rubor, el dirigente hotelero, Jesús Almaguer, expresa su oposición al incremento al salario mínimo nacional. También está en contra del incremento del Impuesto Sobre Nómina (de 3 a 4%) y al de Hospedaje (de 3 a 5%); a la vez, exige cada vez más recursos públicos para la promoción de empresas privadas.
Personifica al ícono del empresario que se empeña en que nada cambie y todo siga igual en el “modelo agotado” del turismo en Quintana Roo, que genera pobreza y depreda el medio ambiente.
El Fidel Velázquez de los empresarios
Almaguer es el Fidel Velázquez de los empresarios en el estado; ha sido por décadas, influyente al oído de los gobernadores; vocero de quienes realmente deciden la política turística: las veinte familias españolas que controlan el motor turístico de México, entre ellas, Barceló, Riu, Pueyo, Escarrer-Meliá, Riu, Catalán, Avalón, Fluxá Roselló, Matutes.
Si los hoteleros no están de acuerdo en el aumento al salario mínimo del 20%, mucho menos están dispuestos a hablar del nivel de pobreza laboral de sus propios trabajadores, cuyo salario promedio es de 9 a 10 mil pesos mensuales, por debajo de la línea de pobreza laboral de 11,300 pesos del Coneval.
Vino nuevo en barriles viejos
Volviendo al caso Almaguer, éste insiste en exigir más recursos para “su” promoción turística, bajo el mismo modelo “agotado”.
Seguir destinando recursos públicos a promover consorcios privados, es echar vino nuevo en barriles viejos, como afirma insistentemente el presidente López Obrador.
Es necesario poner en la mesa de análisis un nuevo modelo de promoción turística y la forma de financiarlo, así como transparencia real. A la fecha, son recursos públicos para promover negocios privados del gran turismo.
Dichos recursos deberán ser reorientados a promover otros destinos jóvenes del centro y sur, que más lo requieren, mientras que Cancún y la Riviera Maya, son destinos maduros y consolidados.
Complicidad empresarios-gobernadores
El actual modelo de promoción ha sido opaco, lleno de corrupción, botín de un grupito de empresarios cómplices de los gobernadores en turno, para quienes este fondo ha sido su “caja chica”.
De tal manera que el éxito turístico de Quintana Roo ha sido a costa de la precarización laboral: bajos salarios, nulas prestaciones sociales y largas inhumanas jornadas laborales.
Los recursos para promoción deben ser para destinos nuevos, mientras que los maduros deberán empezar a autofinanciar su propia difusión y, es más, esas mega empresas deben aportar un porcentaje a la promoción de los destinos jóvenes, como los del centro y sur del estado.
Oportunidad histórica
El gobierno de Mara Lezama está ante una oportunidad histórica para transformar el modelo de promoción turística, primer paso para sentar las bases de una transformación del modelo económico del turismo, que como se ha dicho hasta el cansancio, ya está “agotado”; produce pobreza; la gran riqueza de Quintana Roo no se comparte y se fuga al extranjero.
Fondo de Promoción Turística
Este nuevo Fondo, ha sido anunciado supuestamente para actuar con transparencia, a diferencia de cómo ha sido el actual Consejo de Promoción Turística. Es uno de los cuatro fondos anunciados.
El tema es relevante porque este fondo administrará el 50% de los ingresos por concepto del impuesto al hospedaje que hasta este año era del 25%. Está proyectado en la Ley de Ingresos 2023, que sean tres mil millones de pesos, por lo que este Fondo administrará mil 500 millones de pesos, casi el doble del presupuesto de todo el Poder Legislativo.
Interesante y crucial tema para la cuarta transformación en Quintana Roo, al cual daremos seguimiento, porque usted tiene la última palabra.