Tras el arrollador triunfo de Juntos Hacemos Historia en Quintana Roo, la sucesión gubernamental termina sido un asunto interno del cuatroteísmo caribeño.
Antes del 2 de junio, se perfilaban como nuevas figuras de la oposición Lili Campos y Roberto Palazuelos.
En los últimos años, Playa del Carmen se convirtió en cantera de políticos de alta proyección en la entidad. La eventual reelección de Lili Campos implicaba forzosamente que la alcaldesa playense se convertiría en aspirante a la gubernatura por el PAN.
Por su parte, Palazuelos vestido de naranja, habia advertido, sin ninguna simulación, que la senaduría seria solo la vía para ser candidato a gobernador.
Lili Campos fue sorprendida por el inmisericorde operativo del Verde en Solidaridad y Palazuelos fue víctima de sí mismo.
Fuera Lili y Palazuelos y una oposición peor que después de los comicios de 2022, la sucesión se vuelve cosa del bipartito Morena-Verde.
En pole position están, sin duda, Ana Patricia Peralta y Eugenio Segura. Los números de la reelección de alcaldesa de Cancún son impresionantes y el cargo de Senador pone inevitablemente el extitular de Sefiplan rumbo a la “22 de Enero”.
Aunque, otras y otros podían alzar la mano, como Atenea Gómez Ricalde, quien obtuvo la reelección con el ¡¡80 por ciento!! o Renán Sánchez Tajonar, que está tomando vuelo como dirigente estatal del PVEM.
Pero, la sucesión es cosa verdi-guinda.