Lo que ocurre en el PT es peor de lo que parece.
La semana política arrancó con la renuncia a la bancada del PT de Alicia Tapia, que se pasó al cada vez más numeroso grupo parlamentario del Verde.
Pero esta renuncia tiene mucho que ver con el regreso del “villatorismo” al PT de la mano a partir del legado de Gerardo Rodríguez López como nuevo comisionado político (delegado) del PT.
Y es que Rodríguez López optó por revivir a los antiguos aliados del ex dirigente y diputado Hernán Villatoro, empezando con la regidora Lorena Martínez Bellos, sumar a ex perredistas, como Ivanova Pool e impulsar al ex regidor Pablo Aguilera.
Lejos de sumar, el nuevo dirigente petista dividió y acabó restando.