Carlos Chablé Mendoza
Sí, prisa es la que tienen quienes pretenden escapar al castigo luego de cometer una grave falta; la prisa por irse, o también la prisa por quedarse queriendo engañar a los demás, prisa por ocultar evidencias de su delito, prisa por protegerse indican miedo.
Correr, apresurar las cosas no son suficientes, no repara la falta, no cura el daño, no engaña a todos, no puede ocultar lo evidente. Por eso, decir que ahora será buena persona, que hará mejor las cosas, que estará más cerca de los demás, en medio de la multitud de personas acarreadas, compradas, amenazadas, o de las personas más alucinadas por su brillo artificial, puede causarnos pena, risa o enojo, o las tres cosas.
Es claro que la candidata oficialista Mary Hernández no gozó de la holgura que tuvo para triunfar como en la anterior elección.
Si algo ya ganó el pueblo de Carrillo Puerto es que quien resulte presidenta electa tendrá que cumplir con lo ofrecido.
Y no hay que olvidar que según el PREP todavía faltan por contabilizarse más de 20 resultados de casillas. Así que la prisa por autonombrarse presidenta electa, celebrar el “carro completo” es en esencia un síntoma de miedo, como aquel de los niños cuando alguien quiere quitarle el dulce obtenido con berrinches.
Hay dos posibilidades: una, que se otorgue la victoria a Morena a pesar del fraude cometido anticipadamente; dos, que los votos para el triunfo de María Luisa se encuentren en las casillas por contabilizar y se reconozca finalmente su legítimo triunfo electoral.
Por su trayectoria y su estatura moral la maestra ganó desde que convocó a la ciudadanía y rompió el silencio, cuando con sus mensajes logró recuperar la dignidad y valentía de miles, desde que en sus recorridos movilizó a cientos de personas, pudo reunirlos en su cierre de campaña y cuando acudieron a las urnas a ratificarle el apoyo con sus votos.
En el peor de los casos, si finalmente los resultados del domingo no le favorecen, la maestra María Luisa será líder moral y política de las ciudadanas y los ciudadanos dispuestos a seguir luchando por democracia, transparencia, legalidad y por satisfacer sus necesidades más apremiantes.
Del lado de los ciudadanos en movimiento y de su lideresa no hay prisa, ni miedo, lo que vemos es seguridad, dignidad y valentía para afrontar lo que viene.