Ni siquiera ha tomado protesta la nueva Legislatura local y la oposición volvió a demostrar de qué seguirá estando hecha para lo que queda del actual sexenio.
Y es que, tras los fallos de las autoridades locales en torno a las inundaciones que afectaron el sur del estado, la oposición volvió a guardar silencio.
El PAN se mantuvo en su cómodo discurso de oposición responsable, en tanto Movimiento Ciudadano continuó en su “estrategia” de ausencia virtual.
En otras latitudes, las dirigencias así como representantes populares del PAN y MC estarían exigiendo resultados o, al menos disculpas, pero en Quintana Roo hay una oposición atípica.
Precisamente, los líderes del PAN y MC, Reyna Tamayo y José Luis Pech, serán diputados locales dentro de unas semanas y no se avizora ningún cambio en el plan de vuelo de azules y naranjas ante el demonio guinda.
Ahora, se entiende por qué el PAN y MC son partidos de menos de 12 por ciento en Quintana Roo.