Por: Fabián G. Herrera Manzanilla
Sabemos todos, al menos eso supongo, que el 8 de Octubre de 1974, se obtuvo la mayoría de edad como Entidad, una aspiración y anhelo que los forjadores pugnaron y soñaron aunque muchos no tuvieron la dicha de verlo cumplido no obstante de no haber sido un triunfo fácil; antes hubieron encarcelamientos, destierros e injusticias que en la memoria colectiva de muchos quintanarroenses aún se guarda pero muy poco de esto se menciona con objetividad en algunos apuntes.
En la historia como Estado sobresale cuando después de haberse promulgado el Decreto correspondiente por el entonces Presidente de la República, licenciado Luis Echeverría Álvarez, sucedieron hechos trascendentales para darle cumplimiento a las responsabilidades que los quintanarroenses habían asumido a partir de esa fecha, soltándose de la mano del gobierno central para empezar a caminar solos y elegir a sus gobernantes, pero entre todas esas responsabilidades una de las más sobresalientes y vectora del buen destino y del éxito sin duda alguna, es la conformación de la Constitución Política, documento histórico que sostiene el equilibrio, en lo político, social, económico pero sin duda alguna, lo fundamental que son las leyes que nos rigen, bajo la responsabilidad de 7 personajes que fueron el prólogo de la labor legislativa representada ahora en la Calle Esmeralda número 102; ellos sesionaron a partir del 25 de Noviembre de 1974 en un lugar improvisado sirviendo de recinto legislativo el teatro del entonces edificio del INJUVE después llamado CREA, donde en la actualidad está el “Teatro Constituyentes del 74”.
Fue un Viernes 10 de Enero de 1975, conforme al ritmo que marcaba para la legalidad, cuando sus nombres y firmas fueron plasmadas para registrarse en nuestra historia en el nuevo capítulo de la vida del pueblo quintanarroense: la Constitución del Estado, aprobada por la Legislatura Constituyente integrada por y conformada como Diputado Presidente: el licenciado Pedro Joaquín Coldwell; Diputado Vicepresidente: químico Gilberto Pastrana Novelo; Diputado Secretario: profesor Abraham Martínez Ross; Diputados Propietarios: el licenciado Sebastián Estrella Pool, licenciado Mario Bernardo Ramírez Canul, José Flota Valdez y el arquitecto Alberto Villanueva Sansores; dos días después, el 12 de Enero de 1975, fue promulgada mediante un Bando Solemne y como toda Norma Fundamental ha ido adecuándose a las exigencias, al nuevo panorama nacional y demandas sociales de los quintanarroenses, así como a algunos “caprichos” que merecen una exhaustiva revisión a fondo.
A juicio como ciudadano quintanarroense, propongo a la actual Legislatura otorgar un justo reconocimiento a los Constituyentes del 74, aprovechando que aún algunos están con vida y además de ser testimonios vivos de la transición política de nuestro Estado. Son personajes cuyos nombres merecen estar inscritos en letradas doradas en el Muro de Honor del Recinto Oficial de la Sede del Poder Legislativo, ya que son y serán indelebles en la memoria de la historia quintanarroense.
Ha iniciado la cuenta regresiva para cumplir medio siglo de vida independiente y sería loable colocarlos en el orden cronológico correspondiente aglutinando a todos como “Constituyentes del 74”, para que en la próxima Sesión Solemne la celebración honre a todos quienes hicieron posible y moldearon este solar en que vivimos.
Basta decir, que ellos no fueron pusilánimes a la hora de reafirmar la superficie territorial con la que Quintana Roo fue creado el 24 de Noviembre de 1902, a pesar de las presiones y declaraciones de los yucatecos, que los gobernantes no la hayan podido defender hasta la presente fecha, esa es otra historia, así como su debido cumplimiento y espíritu ahí plasmado y vigente que es: ser los responsables directos de nuestro propio bienestar, desarrollo y prosperidad como quintanarroenses.
Culmino haciendo una importante aclaración con relación al concepto que debemos tener muy en claro sobre el Muro de Honor de la Máxima Soberanía Quintanarroense, el cual, es el espacio ex profeso para colocar los nombres de personajes, instituciones y héroes nacionales y locales reconocidos por sus méritos a la Patria y a Quintana Roo.
Y desde 1975 ha existido congruencia con ese criterio y los nombres visibles en el mismo merecen estar sin lugar a duda, aunque faltan algunos que por no tener la madurez histórica debida no se han atrevido a colocar, para tener completa la historia de todos quienes hicieron posible la existencia de nuestra casa en común que lo es Quintana Roo, desde sus prolegómenos hasta su emancipación.
De hecho, el 31 de Mayo de 2022, en una Sesión Solemne fue develado el nombre de María Petrona Uicab, gracias a la encomiable investigación que desde hace años la destacada escritora Georgina Rosado Rosado ha realizado sobre la participación de las mujeres en la Guerra de Castas que inició en 1847 y la excelsa novela histórica muy bien documentada en colaboración con Carlos Chablé Mendoza sobre esa que fue la Reina y Santa Patrona Maya, cuyo nombre hay que colocarlo en forma cronológica como lo hicimos los Cronistas del Estado en 2018, cuando se agregaron los nombres de Manuel Antonio Ay, José María Barrera y Rafael E. Melgar, para fines didácticos y de mayor comprensión. Y respetar ese mismo criterio, cuando sea insertado merecidamente el nombre María Cristina Sangri Aguilar en próximas fechas.
Entrega de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, fechada y signada el 10 de Enero de 1975, al Secretario de Gobierno, licenciado Dionisio Vera Casanova por parte del Presidente de Congreso Constituyente, licenciado Pedro Joaquín Coldwell, atestiguando dicho actos sus compañeros el arquitecto Alberto Villanueva Sansores, Sebastián Estrella Pool, el licenciado Mario Bernardo Ramírez Canul y Gilberto Pastrana Novelo.
Una fotografía para la historia de las muy contadas ocasiones en que se reunieron todos los Diputados Constituyentes del 74, a mediados de la década de los ochenta, resaltando al fondo las aguas de belleza sinigual del Mar Caribe.