Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Los precios al consumidor en México se aceleraron más de lo esperado en octubre, con un incremento mensual de 0.84 por ciento, su mayor alza para un mismo mes en 23 años, lo que elevó la inflación anual a 6.24 por ciento, la cifra más alta desde diciembre del 2017.
Además, el resultado estuvo por encima del pronóstico del 6.16 por ciento que estimaron analistas consultados por Bloomberg y algunas expectativas para todo el año ya superan el 7.0 por ciento.
En tanto, la inflación subyacente se aceleró a 5.19 por ciento anual, la más alta desde mayo de 2009, cuando registró 5.35 por ciento.
“Luego de los resultados que vimos durante octubre podríamos esperar que la inflación se ubique entre 6.8 y 7 por ciento al cierre de este año, esto provocaría que Banxico siga subiendo su tasa de interés llevándola hasta un 5 por ciento y creemos que tiene tiempo para seguir aumentando en cada reunión para llegar a un 6 por ciento este año”, comentó Ernesto O’Farril.
El presidente de Grupo Bursamétrica prevé que la inflación toque su máximo nivel en el primer trimestre del 2022 a 7.6 por ciento, “luego de alcanzar este punto empezará a descender y llegará a ubicarse hasta un 4 por ciento en el 2022 y llegaremos al 3 por ciento, la meta de Banxico, para el 2023″.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, indicó que debido a que la inflación continúa acelerándose y superando las expectativas del mercado, sobre todo en el componente subyacente, se ajustó la proyección de inflación anual hacia el cierre del año a 7.15 por ciento, algo no visto en 21 años, desde diciembre del año 2000.
“Hubo dos efectos importantes, uno, es el efecto esperado de cada año en octubre cuando los subsidios de la tarifas eléctricas desaparecen y, dos, un aumento muy marcado en el gas LP que se esperaba que estuviera más contenido debido a que el peso se estabilizó, sin embargo el precio de los commodities de energía aumentaron”, comentó Joan Domene, economista senior para México de la consultoría Oxford Economics.
Indicó que sus pronósticos para la inflación al cierre de año no cambiarán y se mantienen en 6.5 por ciento; “esperaremos el efecto del Buen Fin en noviembre genere una caída de los precios. La reciente alza en la inflación y volatilidad del peso podrían obligar a Banxico a un alza más agresiva que nuestra previsión de 25 puntos base a 5 por ciento para la reunión de política de esta semana”.
Dentro de la inflación subyacente, los precios de los servicios se aceleraron y se ubicaron en 3.64 por ciento a tasa anual, su mayor nivel desde noviembre del 2019, y el de las mercancías fue de 6.58 por ciento.
En tanto, la balanza no subyacente se incrementó y se posicionó en 9.47 por ciento anual. De manera desagregada, los precios de los productos agropecuarios se ubicaron en 9.02 por ciento, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno presentaron una alza de 9.82 por ciento.
Entre los aumentos de precios con mayor incidencia en el índice inflacionario durante octubre destacaron la electricidad, con una alza mensual de 18.8 por ciento; le siguieron el gas doméstico LP (8.20 por ciento); la cebolla (19.33); el huevo (4.51 por ciento); el tomate verde (25.55 por ciento) y la carne de res (1.23 por ciento).
Por su parte, los precios al productor se aceleraron a su nivel más alto en poco más de tres años, a 8.59 por ciento anual durante octubre de este año, presionados por los cuellos de botella en las cadenas globales de valor y alzas en los precios de materias primas, como el petróleo, cobre, trigo, entre otros.
Con información de El Financiero