Que el ahora delegado del CEN de PVEM, Juan Carillo, no quita el ojo de Isla Mujeres.
Pero no necesariamente el exedil borgista buscaría un tercer trienio, sino que pretendería gobernar a control remoto.
Que los prospectos de Juan Carrillo para la alianza Morena-PVEM en Isla Mujeres son, a partir del criterio de paridad de género, Fernando “Chato” Bacelis y Valeria Aragón, que tiene a su favor, que en las elecciones locales de 2019 en las que se renovó la Legislatura, bajo las siglas del PRI obtuvo la mayoría de votos en la Isla
Tanto “Chato” como Valeria son regidores, y, por cierto, ya demostraron sus lealtad a Juanito y al borgismo cuando votaron en contra de que el ayuntamiento de Isla Mujeres reanude acciones legales contra Aguakán.
Por increíble que parezca, Juan Carrillo de ser un baluarte del borgismo ahora es de los pilares de la 4T caribeña.
Los misterios de la “transformación”.