En el municipio de Solidaridad (Playa del Carmen) prevalece una sorda lucha entre lo que fue el “joquinismo” (el del exgobernador Carlos Joaquín) y el felixismo-borgismo, con ex candidato a gobernador, Mauricio Góngora.
Y este fin de semana, hubo otro episodio de esta lucha al interior del PVEM en Solidaridad, municipio que, para más de uno, es la verdadera “joya de la corona” de las elecciones locales de 2024.
Con bombo y platillo regresó a la dirigencia del PVEM, Fernando Muñoz Calero, cercano al empresario, Carlos Joaquín Rejón, hijo del ex gobernador panista Carlos Joaquín González, hoy en la 4T como embajador en Canadá.
El joven meridano hasta hace unas semanas se desempeñaba como subsecretario de Gestión Comunitaria de la hoy Secretaría del Bienestar (antes Sedeso), y de donde salió en medio de escándalos de uso clientelar y faccioso de esa dependencia en favor del Verde (no de Morena).
Y justo, ante de llegar a la Sedeso, fue líder del PVEM en Solidaridad y dirigió este partido, justamente, en los comicios de 2022, en los que Estefanía Mercado, se convirtió en diputada local, “siglada” por el Verde en la alianza Juntos Hacemos Historia y que apenas en 2021 habia sido abanderada del PAN-PRI-PRD (es decir del joaquinismo) a diputada federal.
Y antes se desempeñó como secretario particular del entonces presidente municipal de Cozumel, Pedro Joaquín Delbouis
La toma de posesión de Muñoz Calero, en su regreso como dirigente del PVEM, contó con la crema y nada del PVEM, en Playa del Carmen, empezando con las aspirantes a la presidencia municipal, Estefanía Mercado y Maria José Osorio, cuñada de Mauricio Góngora, y pasando por la también diputada local Yohanet Torres, quien fue titular de Sefiplan durante casi todo el sexenio de Carlos Joaquín.
El PVEM ya dejó de ser un partido chico en Quintana Roo, y hay quienes dicen que prevalece por encima de Morena.
Y el joaquinsmo va con todo en Playa del Carmen.