Por: Hugo Alday
Pensar en una izquierda en el poder en México después haber pasado por la dictadura perfecta del PRI y el terrible neoliberalismo del PRIAN de los últimos 35 años, previos a la llegada de la Cuarta Transformación, resulta imposible de describir sin la imagen del doctor en derecho constitucional Porfirio Muñoz Ledo.
Hombre a veces áspero y tremendamente culto, con una soberbia intelectual sin límites que lo convirtió en un personaje muy atrayente para los ávidos de conocimiento, pero también en un personaje muy aborrecido por los miles que envidiaban ese derroche de cultura.
Además de haber obtenido el grado de doctor en ciencias políticas y derecho constitucional por la Universidad de París, fue docente en la UNAM, en la Universidad de Toulouse, Francia; en el Colegio de México; en el Instituto de Estudios para el Desarrollo Económico y Social de París, y en la Universidad de Oxford.
Porfirio Muñoz Ledo, cual ave Fénix, transitó en el priísmo verdaderamente revolucionario, el que era de izquierda, y junto con Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez, en un amplio frente fundaron el PRD, partido que le dio sustento a gran parte de la camada que creó y desarrolló las raíces, tronco y ramas de lo que hoy es Morena, y de donde emanaron los ideales más fructíferos de la Cuarta Transformación.
Porfirio Muñoz Ledo, incluso, como presidente del Congreso entregó la banda presidencial a Andres Manuel López Obrador, siendo en el inicio de la 4T en México, el representante de uno de los tres poderes de la Unión, del poder legislativo en donde figuró nuevamente como un demócrata y un luchador de izquierdas que sin filias ni fobias enfrentó a “Tirios y Troyanos” para defender las causas justas de lo que siempre sostuvo. Las instituciones democráticas.
Porfirio Muñoz Ledo, fue un gran parlamentarista desde 1988 y hasta 2019, se desenvolvió como legislador federal y local, siendo un férreo conocedor del derecho constitucional. Fue secretario de Estado en dos ocasiones, fue representante de México en la Organización de las Naciones Unidas y miembro del consejo consultivo de México ante al UNESCO.
Porfirio Muñoz Ledo, presidió dos partidos políticos antagónicos. El PRI y el PRD del cual fue fundador, y fue militante del Partido del Trabajo, PT, de 2006 a 2018 llegando a ser diputado federal petista en 2009, cuando los tiempos para la izquierda mexicana eran más difíciles que nunca dada la tormenta neoliberal que lo arrasó todo. Y sin lugar a dudas, si hubiera resultado electo en esa controvertida elección para presidente de Morena, todo hubiera sido muy distinto en la formación de cuadros de ese partido con un líder formador con las capacidades de Múñoz Ledo.
En la actualidad los documentos básicos de los partidos de izquierda en México como pueden ser el PT, el PRD y Morena, llevan en sus entrañas la tinta de Porfirio Muñoz Ledo, ya que no existe estatuto, reglamento ni principios básicos, que no se encuentren impregnados de las ideas profundamente transformadoras de uno de los hombres más revolucionarios, más cultos, más reaccionarios y más enamorados de la historia de este país.
Se fue uno de los iconos de la lucha con ideales y con ideas. Uno de los que nos hacen tanta falta hoy, que conocía el camino de la democracia y del respeto a la constitución, y que sin duda, era un garante de la Cuarta Transformación Política de México. Hasta siempre.