En medio del vacilante derrotero de la XVII Legislatura en el caso Aguakán, el ayuntamiento de Isla Mujeres dará un golpe de mesa contra la turbia concesionaria del servicio de agua potable.
Isla Mujeres, es uno de los cuatro municipios en lo que gobiernos priistas (de Mario Villanueva y Roberto Borge) le dieron en charola de plata a Aguakán el negocio de distribuir (y cobrar) el agua potable.
Pero, en la pasadas elecciones se realizó una consulta sobre la continuidad de esta concesionaria y como en todo los municipios en los que se llevó a cabo, la mayoría votó por darle las gracias a esta empresa.
Y hoy a las 6:00 de la tarde, se llevará a cabo una sesión de Cabildo con la le empezaran a “tender la camita” a Aguakán, al menos en Isla Mujeres.
Se pondrá a consideración de los concejales, que le den la instrucción al Síndico municipal para revertir la acción de desistimiento que inexplicablemente otorgó la anterior administración (sí, la del imprestable Juan Carrillo) ante el tribunal administrativo, sin previo acuerdo de Cabildo, con el objeto de suspender el procedimiento del juicio de lesividad que este Ayuntamiento promovieron en 2019 en contra de Aguakán.
De esta manera, Isla Mujeres serían el primer municipio en llevar a cabo acciones contundentes y claras en atención a los resultados de la consulta popular en los que los ciudadanos determinaron mandar a volar a Aguakán con todo y tiliches.