Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Isabel Arvide Limón, Cónsul de México en Estambul, Turquía, ha sido protagonista, desde su nombramiento, de una serie de controversias que van desde su falta de experiencia diplomática hasta la más reciente, durante la ceremonia del Grito de Independencia en la sede diplomática donde nombró al Jefe del Ejecutivo: “¡Viva López Obrador!”, gritó.
Esta mención le valió una serie de críticas, pero especialmente de una de las asistentes que la confrontó al señalar “¡México no es López Obrador!”, y, posteriormente abordó a la diplomática para decirle, “a López Obrador yo lo respeto, pero él no va ahí, señora”, dijo la mujer a la funcionaria que mencionara el nombre del Presidente junto con los de los héroes de la Independencia.
“Al Presidente lo respeto, el señor López Obrador es mi Presidente, yo quiero termine su sexenio bien, que corrija, que gobierne, que nos lleve a un país hermoso, pero él no va con los héroes de Independencia”, agregó la mujer.
Horas después, Arvide señaló a través de su cuenta de Twitter que había identificado a la mujer y dijo que se trataba de Gabriela Cano, quien hace un año le habría pedido trabajo sin éxito.
“La mujer que gritó, que se enfrentó a personal de seguridad del hotel y a funcionarios del Consulado, se llama Gabriela Cano. Me pidió trabajo hace un año sin éxito. Es la responsable de editar y filtrar los audios de empleados turcos. Así o más claro?????” (sic.), escribió en su cuenta de Twitter el jueves.
“Yo estoy abrazada por las palabras de gratitud, de amistad, de muchas familias mexicanas que aplaudieron y gritaron vivas conmigo. Lo demás es una vulgar provocación de una borracha. No hay espacio para medias tintas como dices. Abrazo grande”, publicó en otro tuit.
Este hecho le valió una serie de críticas a la funcionaria por exponer públicamente la identidad de la mujer, ya que su labor como diplomática requiere que se enfoque justo en la protecciones de los mexicanos en el extranjero, y no en exhibirlos.
Una de estas críticas fue de la exembajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, quien previamente había compartido a través de su cuenta de Twitter un video de YouTube en el que Gabriela desmentía a la cónsul sobre la petición de empleo que supuestamente le había hecho hace un año.
“La permanencia de Isabel Arvide al frente del Consulado en Estambul es una afrenta a los mexicanos. Su ataque a una ciudadana mexicana viola todos los valores y normas que un servidor público debe respetar. Y más un cónsul, una de cuyas funciones es la protección de los mexicanos”, escribió Bárcena.
LAS CRÍTICAS DESDE LA DIPLOMACIA
La designación de Isabel Arvide ha sido polémica desde su nombramiento. En julio del año pasado, López Obrador tuvo que salir en su defensa al señalar que “se necesita experiencia, pero Isabel Arvide está preparada, ha escrito libros, es polémica, todos somos polémicos, pero tiene preparación, ha escrito bastante, hay cónsules que a lo mejor no tienen textos escritos, ella está preparada”.
Y aclaró que si bien es cierto que la designación había estado a cargo del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, lo había hecho a petición suya.
En tanto, Bárcena también fue propuesta por el Presidente López Obrador para representar al País ante Washington. Anteriormente había la representante de la diplomacia mexicana en Turquía.
A finales de 2020, y tras 43 años en el servicio exterior mexicano, anunció que se jubilaría y aclaró que “ninguna persona tuvo opinión ni influencia en optar por jubilarse anticipadamente”.
Tanto su designación, como la de su sucesor, Esteban Moctezuma Barragán, se habrían hecho sin consultar al Canciller, según publicó la revista Proceso el 20 de diciembre de 2020.
“López Obrador apartó de nuevo a Ebrard en torno a la decisión de designar al representante del gobierno mexicano ante Washington, al igual que cuando nombró a Bárcena para ese cargo a principios del sexenio”, señaló la publicación.
EL FRACASO EN LA CELAC
La crisis con Arvide surge en un momento incómodo para el Gobierno de la 4T, ya que en la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizó en México, Ebrard no logró que por unanimidad el rechazo de los países asistentes a la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“El tema de la OEA lo estamos trabajando varios países, vamos a presentar en su momento lo que pensamos, cómo se debe cambiar, pero ese es el efecto, la causa es un entendimiento diferente con Estados Unidos y Canadá”, dijo Marcelo Ebrard el sábado en conferencia de prensa al término de la cumbre.
El Secretario de Relaciones Exteriores insistió en que el objetivo de la reunión de no era discutir los cambios a la OEA, pero aseguró que las y los funcionarios de Latinoamérica seguirán trabajando en el tema.
El Gobierno mexicano ha instituido en reformar a la OEA. Tan solo el 16 de septiembre, el Subsecretario para América Latina y el Caribe de México, Maximiliano Reyes, dijo a la agencia española EFE que México impulsaría ante los jefes de Estado de la Celac su propuesta de “transformar” a la actual Organización de los Estados Americanos (OEA) porque actualmente el organismo “no ayuda nada”.
López Obrador ha sugerido que la OEA es intervencionista y una herramienta de Estados Unidos. Pero no propuso formalmente dejar la organización. Más bien, se opuso a cualquier tipo de sanciones y dijo que las cuestiones de derechos humanos y democracia sólo deben considerarse si un país acusado de violaciones lo solicita y que en todo caso deberían dirimirse en “instancias verdaderamente neutrales”, como las de la ONU.
Con información de Sin Embargo