Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL. – Por la ingestión de productos del mar contaminados, se tiene el reporte de 6 personas afectadas por intoxicación alimentaria, pero ninguna de ellas ha fallecido por complicaciones de salud informó la Secretaría de Salud.
Señaló que se trata de 4 hombres con edades de 56, 54, 40 y 29 años de edad y dos mujeres, una de 43 y la otra de 24 años. En total, agregó, 5 ya fueron dadas de alta y 1 permanece hospitalizada, en estado grave, en el área de cuidados intensivos del IMSS.
Detalló que estas personas al ser acudir al servicio médico de un hospital particular refirieron que empezaron a sentirse mal tras la ingesta de pescado que adquirieron en un establecimiento de la localidad.
Subrayó que hasta el momento no se ha determinado la causa de la intoxicación alimentaria.
Al respecto el Director de Protección Contra Riesgos Sanitarios Miguel Pino Murillo, enfatizó que tan pronto tuvieron conocimiento del caso, como medida preventiva y hasta que concluyan las investigaciones, se procedió a la suspensión de actividades del establecimiento que expendió el producto.
Así mismo hizo un llamado a la población en general, para evitar el consumo de pescado que es susceptible a tener la toxina de la ciguata como lo son: la barracuda, mero, pargo y jurel.
Explicó que la ciguata es una sustancia tóxica acumulada en ciertos peces que son portadores, pero inmunes a la toxina, “sin embargo, cuando el ser humano come pescado contaminado, se intoxica por ciguata”.
Mencionó que los síntomas como diarrea, vómito, dolor abdominal, comezón en boca, labios y lengua, extremidades pesadas, cansancio muscular y calambres, entre otros, aparecen entre las ocho y las 12 horas después de la ingesta de pescados o mariscos contaminados con ciguatoxina.
Pino Murillo especificó que, en los casos más graves, la persona puede presentar espasmos y problemas cardiopulmonares, por lo que en caso de haber consumido estos productos del mar y presentar algún síntoma de alerta, recomendó acudir de inmediato al médico.
También informó que “los pescados con ciguatoxina no pueden detectarse por su apariencia, ni por su sabor u olor, y la toxina no se elimina al congelar, filetear ni cocinar el pescado, por lo que el consumo debe evitarse”.
La ciguata, dijo, es muy común en los meses de marzo a julio, pero debido a los cambios climáticos el comportamiento de esta toxina se ha extendido, por lo que los riesgos de intoxicación alimentaria por esta sustancia pueden presentarse también en estos meses.
Por consiguiente, pidió a la población que, al momento de adquirir pescados y mariscos, “tener el cuidado de verificar que los ojos estén brillosos, que no tenga mal olor ni la escama levantada, sobre todo en esta temporada de calor”.
Con información de Coordinación General de Comunicación Quintana Roo