Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- El regidor Alejandro Luna presentó una iniciativa para instituir el Día municipal de la oración, en el décimo primer punto del orden del día en la septuagésima primera sesión ordinaria de este viernes; sin embargo, el Cabildo municipal decidió “bajar” el punto, tal como lo hizo en el 2019.
Ya en diciembre de 2019, el regidor Jorge Sanen Cervantes, presidente de la Comisión de Desarrollo Social y Participación Ciudadana, presentó la primera propuesta para que Cancún tuviera un “Día Municipal de la Oración”, según dijo a solicitud de varios grupos religiosos de la ciudad.
Alejandro Luna López, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Ayuntamiento Benito Juárez, presentó esta iniciativa para que se instituya el tercer sábado del mes de noviembre de cada año, como el “día municipal de la oración”, bajo el argumento de que la oración se justifica como una práctica personal, intima a la creencia religiosa o cultural que más le convenga, en ese sentido más que una práctica religiosa, la oración es cultural.
En la nueva iniciativa se comentó también que tras la crisis por el COVID-19, que abarca desde tema de salud hasta el impacto económico, ha sido necesario fomentar todo lo que coadyuve para mantener la paz y el bienestar de la ciudad.
“Impulsando la participación ciudadana en todo lo que permita fortalecer la estructura de la sociedad, nuestras tradiciones, costumbres, el fomento al deporte, a una buena alimentación, la obra pública dirigida hacia una mejor calidad de vida y al libre esparcimiento, son parte importante para lograr contener y a minorar el rezago social de nuestra población”, presentó.
Y agregó que de esta forma la oración también es un activo a considerar que fomenta la unidad, cohesión, que promueve el núcleo del tejido social, y aunque en estricto respeto al artículo 130 Constitucional no se puede aplicar como principio de programa o política pública, si se puede reconocer como acción que coadyuva a los trabajos de paz, reconociendo a quienes lo practican como parte de una tradición familiar y personal.