Mario A. Millán Cabrera/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.— A propuesta de la diputada Cristina Alcérreca Manzanero, el Congreso del Estado pretende ampliar de siete a casi diez meses el trabajo real de la legislatura, con el fin de evitar el rezago en el estudio y discusión de diversas leyes.
Con esta reforma se modifica únicamente el segundo periodo ordinario de sesiones, el cual se amplía dos meses y medio, es decir, del 1 de febrero al 31 de julio; en tanto, el primero seguirá realizándose del 5 de septiembre al 15 de diciembre.
Actualmente entre ambos periodos ordinarios apenas se completan siete meses de trabajo legislativo, es decir, los cinco meses restantes del año están dedicados a otros menesteres de los diputados, aunque en ocasiones son convocados a sesiones o periodos extraordinarios que apenas se prolongan tres o cuatro días y, en ocasiones, ni eso.
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La diputada Cristina Alcérreca Manzanero, integrante del grupo parlamentario del Partido Verde, convenció al mismo presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política y coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, Humberto Aldana Navarro, de respaldar su propuesta de reformas al Artículo 61 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo y 25 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado, lo cual estaría obligando a los legisladores actuales a desquitar su dieta mensual de al menos 120 mil pesos, siempre y cuando la iniciativa sea aprobada, lo cual sucederá, sin duda.
El Congreso del Estado es de los pocos del país, donde los diputados sólo trabajan siete meses; hay otros como Baja California, donde los diputados sesionan de manera permanente todo el año, o bien en Colima, donde la legislatura sesiona de manera ordinaria durante diez meses seguidos.
La diputada Alcérreca expone que actualmente la duración de los periodos ordinarios establecidos en el contexto constitucional resultan insuficientes para la debida atención de los asuntos legislativos, lo cual provoca que el rezago sea cada vez mayor y que, incluso, se herede a otras legislaturas.
Este fue el caso de la XVII Legislatura, la cual heredó 306 asuntos pendientes de dictamen, los cuales cien fueron prorrogados.
Además, expuso que los prolongados periodos de receso legislativo dificultan la realización de las sesiones de comisiones ordinarias.
La propuesta recién ingreso al pleno legislativo y fue turnada para su estudio, análisis y dictamen final a las comisiones unidas de Asuntos Constitucionales y de Puntos Legislativos y Técnica Parlamentario.