Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
TULUM.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lanzó la convocatoria para someter a consulta pública el Aeropuerto Internacional “Felipe Carrillo Puerto” en Tulum, la cual se realizará del 9 de enero al 3 de febrero del presente año.
El procedimiento es parte de la evaluación de impacto ambiental al que está siendo sometido el proyecto desde septiembre del 2022 y consiste en poner la manifestación de impacto ambiental de la obra a disposición de los interesados o potenciales afectados para que emitan sus opiniones u objeciones al respecto.
La consulta también incluye una reunión pública en la que los promoventes del aeropuerto en Tulum, en este caso la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), exponen a la comunidad los detalles del proyecto y su potencial afectación al entorno. La fecha ni el lugar de la reunión no se ha dado a conocer aún por la Semarnat.
El Aeropuerto Internacional “Felipe Carrillo Puerto” está proyectado para arrancar con menos de 4 millones de pasajeros al cierre del 2024, que será su primer año de operaciones, con un tope de 12.1 millones en el año 2053.
Se construirá sobre un área de 12,000 kilómetros cuadrados (km2), es decir, 1,200 hectáreas, además contará con un camino de acceso que ocupará 3.2119 km2 (321.19 hectáreas) sobre una zona de selva media.
En total, el área del proyecto suma 1,521.19 hectáreas, en tierras del ejido Chunyaxché, en el municipio Felipe Carrillo Puerto, la llamada zona maya, en la parte central del estado Quintana Roo.
La propia manifestación de impacto ambiental contiene un cálculo en el que se refiere que la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto implica la tala de al menos 1.3 millones de árboles de más de 60 distintas especies en la zona centro de Quintana Roo.
Las especies a talar están clasificadas como maderables y corresponde a todos los elementos arbóreos y arbustivos que tienen un uso maderable (aserrío, postes, leña, etc.).
“Si se consideran el uso o tipo de aprovechamiento, se pueden clasificar en comercial maderable (aserrío), Palizada (construcción), Biomasa y Tropicales comunes. Del volumen total estimado a remover, 52.0% se concentra en 13 especies con potencial para comercialización para aserrío (103,231.94 m3 VTA), para palizada 22 especies que concentran el 44.6% (94,482.41 m3 VTA), para biomasa 10 especies que concentran solo 4.5% (9,537.52 m3 VTA), y de especies tropicales 17 especies con un volumen de 2,286.48 m3 VTA que representan 1.1% del total”, se lee en el documento.
El recurso forestal que será removido del ejido Chunyaxché impactará principalmente a seis especies que representan el 62 por ciento del total estimado, identificadas como E’elemuy (Mosannona depressa) con 219,871 piezas; Jasché (Alseis yucatanensis), con 115,425; y Yaytin (Gymnanthes lucida), con 113,578.
Igualmente, el Chicozapote (Manilkara zapota), con 100,753 piezas; el Ramón (Brosimum alicastrum), con 76,950; y Chechem (Metopium brownei), con 12,825 ejemplares.
Con información de El Economista