Será el sereno, pero no tiene nada de lógica que, el partido gobernante le ceda el mando del Congreso del estado a otro partido, por muy aliado que éste sea.
Lo obvio es que Morena presida la Jugocopo en el primer año del gobierno estatal morenista de Mara Lezama.
Pero Morena le cedió el primer año de Jugocopo al Verde.
Y no se trata sólo de dar, repartir, ceder y compartir puestos como si fuera el “lunch” del recreo.
En la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo se debe de partir de la base que los diputados son los representantes directos del pueblo.
Si Morena fue mayoría en las elecciones del 5 de junio, entonces el partido granate debe de representar al pueblo en la forma y en el fondo en el Congreso del estado.
Pero, tras lo ocurrido en la instalación de la nueva Legislatura, la percepción es: para Morena los que mandan y los soberanos son los Verdes. Al menos es lo que parece ser. El detalle es que en política lo que parece es.