Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
MIAMI.- Las paredes del ojo del huracán de categoría 5, Iota, con vientos de 260 kilómetros por hora (160 m/h), se encuentran ya sobre Nicaragua, y los meteorólogos alertan sobre sus vientos devastadores, “lluvias torrenciales” y una subida de la marea de entre cuatro y seis metros.
Después de estar 12 horas incomunicada por el paso del huracán ‘Iota’, que ha alcanzado este lunes la categoría 5, las autoridades locales de la colombiana isla de Providencia, situada en el Caribe, han podido informar de que al menos una persona ha muerto y el 98 por ciento de las infraestructuras de la isla se han visto afectada.
Así lo ha confirmado el presidente de Colombia, Iván Duque, que ha señalado que el país “nunca había enfrentado un huracán de categoría 5” y ha explicado que “están haciendo remoción de obstrucciones en las principales vías y limpiando la pista del aeropuerto de El Embrujo para llegar hasta allá (isla de Providencia)”.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) indicó en su boletín de las 12.00 GMT que Iota se ubica a 55 kilómetros (35 millas) al este-sureste de Puerto Cabezas, en Nicaragua, y a 165 kilómetros (155 millas) al sur-sureste de Cabo de Gracias, en la frontera de Nicaragua con Honduras.
Iota se mueve hacia el oeste a una velocidad de 15 kilómetros por hora (9 m/h) y se prevé que mantenga esta dirección hasta que toque tierra, para después realizar un giro hacia el oeste-suroeste.
Según las proyecciones del NHC, el ojo de Iota “tocará tierra en las próximas horas en la zona bajo aviso de huracán en el noreste de Nicaragua”, para comenzar a disiparse el miércoles sobre Centroamérica.
Se prevé que el “catastrófico” huracán genere grandes acumulaciones de lluvias, con el consecuente peligro de graves inundaciones repentinas, desbordes de ríos y deslizamientos de tierra.
Nicaragua ha emitido la alerta roja en sus zonas noreste y noroeste, donde se prevén los mayores efectos del temporal, que tocará tierra este lunes a última hora. El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) estima que unas 80.000 familias se vean afectadas, con 629 puntos en peligro por inundaciones, según medios locales.
En Honduras, el Comité Permanente de Contingencias (Copeco) ya ha adelantado que habrá lluvias intermitentes en gran parte de la costa del Caribe y en otras zonas cercanas a la ruta que seguirá ‘Iota’. Preocupa la situación del valle de Sula, muy afectada por el paso de ‘Eta’.
En ese sentido, los meteorólogos alertaron de vientos devastadores, “lluvias torrenciales” y una subida de la marea de entre cuatro y seis metros.
Se esperan “pocos cambios en la intensidad de Iota hasta que toque tierra”, para luego experimentar un “rápido debilitamiento mientras se desplaza tierra adentro”.
Hay un aviso de huracán que afecta a la costa de Nicaragua desde el sur de la bahía Sandy hasta Bluefields y en la costa norte de Honduras, desde el oeste de Punta Patuca hasta la frontera con Guatemala.
Los expertos insistieron en la amenaza que suponen para la vida humana los “vientos catastróficos, las mareas y la lluvias torrenciales” que se registran en estos momentos en Centroamérica.
El pasado 3 de noviembre, el huracán de categoría 4 Eta tocó tierra en la costa noreste de Nicaragua, con vientos máximos sostenidos de 140 millas por hora (220 kilómetros por hora).
Según cálculos de este país centroamericano, Eta dejó unas 1.890 casas destruidas y otras 8.030 con daños parciales.
Hasta ahora ha habido 30 tormentas tropicales con nombre, de las cuales 13 han sido huracanes y, de éstos, 6 han sido mayores.
Queda hasta el 30 de noviembre para que se acabe oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico, que este año ha sido por encima de lo normal.
Con información de EFE y Europa Press