Agencias
CANCÚN.- Separado del cargo como titular de la Secretaría de Seguridad Pública en tanto dura la investigación por los violentos hechos ocurridos la noche del lunes en el Palacio Municipal, Alberto Capella Ibarra dijo que hubo traición y dejó entrever que detrás de toda esta situación hay gente que, afectada en sus intereses al estar ligados a la corrupción, vieron esta oportunidad para actuar.
Luego de señalar que su salida, que no es definitiva, se da por las presiones hacia el gobernador Carlos Joaquín González, indicó que se siente tranquilo, pues desempeñó su trabajo de manera correcta, quedó claro que no hubo una orden de su parte, aunque sí una responsabilidad de carácter moral por ser el titular de la Secretaría de Seguridad Pública.
Recordó que esta situación se dio estando él fuera del Estado por cuestiones personales, cuando es de las que atiende personalmente, con resultados totalmente diferentes a los que se dieron.
También indicó que había solicitado tiempo para presentar ante la Fiscalía un análisis de los hechos, pero se tomó la determinación de ser separado del cargo, lo cual lo deja tranquilo.
Capella Ibarra enfatizó que hay ciertas situaciones internas que se dan y son aprovechadas, ante la política de combate a la corrupción, sobre todo en Benito Juárez, donde están involucrados grupos delictivos de muy alto nivel.
“Cuántas historias tenemos de mandos asesinados y de otras situaciones de esa naturaleza que pasan inadvertidas, pero que nosotros sabemos que hay que enfrentar. Estoy tranquilo por el fuerzo hecho para cambiar esto y no me quejo de esos monstruos que tenemos que enfrentar y que eran dueños de la toma de decisiones desde la perspectiva institucional”, señaló.
En ese sentido, abundó que sabía que apenas se diera el primer error se iba a dar una embestida brutal como esta, en la que no se puede justificar como excusa el pánico.
“La primera regla en el uso de armamento es que, para hacer uso, la otra parte igual debe estar armada. Por las características de cómo se dieron las cosas, pienso que hay algo ahí, de traición y también queda claro que hubo ausencia de mando”, añadió.
Capella Ibarra recordó que le tocó estar en Morelos, donde atendió con éxito entre 200 y 300 manifestaciones en casi cinco años. Sabía qué hacer.
“El primer subsecretario que tuve aquí en Quintana Roo estaba conmigo en Morelos, pero por un tema personal se fue al año. Tenía capacidad para manejar este tipo de situaciones, lo cual no ocurrió con los que estuvieron al mando el lunes”, reiteró.
“En manifestaciones no debe haber personas armadas, pues en determinado momento pueden ser empleadas cómo ocurrió. Hubo ausencia de planeación, previsión y supervisión de los mandos que estuvieron presentes y eso deberá ser parte de una investigación”, añadió.
El ex jefe policiaco señaló que cuando vio las imágenes en la Fiscalía y el nivel de violencia le quedó claro que había intervención de grupos ajenos a los que organizaron la manifestación pacífica.
“Al hacer un análisis lo primero que debemos hacer es ubicar a los beneficiados y veremos a varios actores a los que siempre les será fácil aprovechar una situación como esta”, reiteró.
Con información de Infoqroo