Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
TULUM.- Para las personas residentes en esta ciudad que tienen Covid-19 o neumonía “atípica”, hay tres opciones: superarlo desde su casa, viajar a Valladolid o Mérida o ir a un hospital privado. No hay más. En Playa del Carmen, ubicado a 65 kilómetros, no hay lugares disponibles.
Y es que el hospital comunitario construido en 2016 para la población, último año de Roberto Borge, continúa siendo un elefante blanco que costó 95 millones de pesos.
Luego de tres años y medio abandonado, apenas se está equipando como centro Covid-19. La población duda que alcancen las 30 camas con que va a contar para los ciudadanos contagiados de este virus. También se anunciaron 20 camas para terapia intensiva.
Cuentan los vecinos que hace dos semanas llegó el senador José Luis Pech, flamante enlace con el Gobierno Federal, al inmueble de tres mil 600 metros cuadrados, acompañado de elementos de la Guardia Nacional.
Ahí, decidieron que este lugar abandonado desde hace tres años y medio, por fin sería reactivado para lo que fue edificado: para ser un hospital. La Guardia Nacional coordina la llegada del equipamiento junto con los Servicios Estatales de Salud.
Hace unos días, el gobernador Carlos Joaquín González realizó una visita de inspección. No mencionó fecha de apertura y el tiempo pasa. Según la información oficial, aquí hay 12 personas contagiadas de Covid-19 y dos ciudadanos han perdido la vida.