Por: Jorge A. Martínez Lugo
• De periodistas a periodistas, reconocen su profesionalismo, que va más allá de la nota banquetera: crónica, reportaje, entrevista…
• Enemigo de los premios “envenenados” que otorga el gobierno.
Héctor Cobá Romero es, ciertamente, un periodista singular, como describe Alí Benítez. Para comenzar, su tema preferido es la cultura y su género periodístico preferido la crónica. Tanto la cultura como la crónica, son tema y género olvidados, abandonados por el periodismo actual que se sostiene en su gran mayoría, con notas banqueteras y el nulo manejo de los géneros.
Egresado de la licenciatura en ciencia política por la Universidad Autónoma de Campeche y venido a periodista desde estudiante, la figura que se tiene de Héctor, el Mulix, como le decimos quienes lo conocemos desde hace cuatro décadas, es la de un personaje que siempre anda “con papel impreso bajo el brazo”, lector empedernido, como lo describió otro colega de Campeche, Ambrosio Gutiérrez Pérez, allá por 1986-87.
En plena era digital, a Héctor se le puede encontrar en cualquier café, bar o cantina de Cancún, Campeche, Chetumal, Mérida, Ciudad del Carmen y cualquier ciudad de la península de Yucatán y la Ciudad de México que tanto frecuenta. Sus crónicas de estos lugares y entrevistas con sus personajes, se leen con especial interés y deberán compilarse en libros para las nuevas generaciones de comunicadores.
AUTORIDAD MORAL Y CALIDAD PERIODÍSTICA
Esta independencia periodística, que defiende a toda costa, le ha permitido construirse una autoridad moral que refrenda a su vez con la calidad y visión de sus textos. Acostumbra usar frases y expresiones coloquiales, regionales y globales, que pueden ser interpretadas de diversa manera por cada persona que le escucha o lee: “su peculiar y multiinterpretativo sentido del humor”, como bien describe Alí, en su texto que adjuntamos a esta publicación.
Desde aquella lejana época campechana, Héctor sólo usaba como calzado las “alpargatas chilladoras” que se elaboran por manos artesanas en el Camino Real de Campeche. Así que es un personaje con papel impreso bajo el brazo, alpargatas chilladoras y su “torvo” morral de toda la vida, que da nombre a su columna periodística “Del torvo morral” que se publica en diversos medios impresos y digitales.
Honor a quien honor merece, por su larga carrera profesional, sobre todo ahora que la espesa cabellera mulix mengua cada vez y se torna blanquecina, respaldando su responsabilidad y compromiso con el oficio y sus lectores.
El Club Primera Plana también se honra al honrar a Héctor Cobá Romero, –en ceremonia en la sede de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística del centro histórico de la Ciudad de México–, por su periodismo militante de la cultura, de la crítica muchas veces ácida y su rigor que siempre busca en los géneros periodísticos.
Porque además de la crónica, también trabaja el reportaje, la entrevista y por supuesto la nota periodística completa; siempre respetando los cánones clásicos, pero agregando su estilo cargado de ironía y sarcasmo “multiinterpretativo”, que muchas veces no aceptan o no entienden los políticos y personajes “víctimas” de sus textos.
Bien por Héctor Cobá, quien siempre se ha resistido a recibir premios, sobre todo los “envenenados” que provienen del gobierno, pero esta vez, ablandado quizá por el tiempo y por provenir el reconocimiento “de periodistas a periodistas”, al haber aceptado este apapacho merecido por su trayectoria otorgado por el Club de Periodistas de México. Usted tiene la última palabra.