Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, se aferró y no abandonará el cargo hasta el 19 de agosto de 2023. Al concluir la reunión que sostuvo con Dulce María Sauri, Beatriz Paredes Rangel, Claudia Ruiz Massieu, Manlio Fabio Beltrones, Humberto Roque Villanueva, José Antonio González Fernández, Roberto Madrazo y el senador Miguel Ángel Osorio Chong, el campechano prometió que en el seno del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) organizará reuniones de análisis sobre la realidad de su partido.
Durante cuatro horas y media, en el Salón Presidentes de la sede nacional priísta los ex dirigentes expresaron sus preocupaciones sobre el rumbo de su partido bajo la actual dirigencia, en manos de Moreno Cárdenas.
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En ese sitio se le planteó la necesidad de refundar y reorganizar la vida interna y su comunicación con sus militantes y simpatizantes, y la consecuente renuncia del campechano ante los pésimos resultados que se han obtenido en el tricolor.
A la salida de la reunión, Dulce María Sauri Riancho expuso con amplitud que la respuesta de Alejandro Moreno fue tajante ante la exigencia de su renuncia, y no abandonará -como lo establecen los estatutos de ese partido- la presidencia partidista.
Con un amplio historial político, la yucateca, respondió amable a las preguntas, pero endureció el rostro cuando se refirió a la postura del dirigente de su partido, y ella acotó: “el 18 de agosto de 2023, ni un día más.”
Del encuentro no hubo ni un solo acuerdo concreto, cada uno de los presentes aportó su visión del PRI, y al salir cada quien por su lado así lo dejaron ver. Desdeñosos, no atendieron a los reporteros que esperaron horas. La única, Dulce María Sauri, fue explícita sobre el obvio desacuerdo y la tormenta que se cierne sobre ese partido.
Por su parte, Alejandro Moreno volvió a culpar de sus males al gobierno federal: “quiere al partido, e instituir una dictadura. No hay que hacer el juego al gobierno, ahora resulta que este gobierno anti democrático, que no tiene brújula, va a ser la fuente de la verdad”.
Al final de la reunión el campechano, que curiosamente convocó a reunión a los dirigentes priístas en los estados, se reunió con ellos y les dijo que no se irá del partido. Después, para festejar entre los suyos, organizó una comida privada, en una carpa a un costado del auditorio Plutarco Elías Calles.
Con información de La Jornada