Agencias
CANCUN.- Greenpeace presentó otra demanda de amparo por la construcción del Tramo Cinco Sur, y el espeleólogo José Gabriel Urbina Bravo, integrante de “Sélvame del Tren”, confirmó el hallazgo de casi 10 cuevas, hasta ahora, en las que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha pasado de largo.
El martes 26 de abril, la organización ambiental y el Centro para la Diversidad Biológica presentaron una demanda de amparo contra la construcción del trazo cinco del Tren Maya, que conecta Playa del Carmen con Tulum, debido a que es una zona de selva y vestigios arqueológicos bajo la superficie.
La nueva petición, interpuesta en el Juzgado Segundo de Distrito de Quintana Roo, cuestiona la autorización que emitió la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por los cambios en las rutas del tren.
También cuestionan la deforestación de kilómetros de selva del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en “una ejecución indebida”. El quinto tramo “es el más riesgoso: hay 121 kilómetros donde especies —pez ciego, felinos y monos— así como cuevas y flujos subterráneos de agua podrían desaparecer”.
“Esas obras del Tren Maya ya están dañando el hábitat de jaguares, ocelotes, monos araña y muchos otros animales en riesgo de extinción”, dijo Alejandro Olivera Bonilla, representante del Centro para la Diversidad Biológica.