Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) presentó el 18 de mayo pasado, de “forma extemporánea” y derivado de la presión de organizaciones preocupadas, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) Regional, correspondiente al Tramo 5 Sur de dicho proyecto.
En un comunicado, los inconformes añadieron que, al haberse hecho fuera del tiempo establecido por la ley, la presentación de esta MIA-R se da de forma irregular lo que ya constituye, según ellos, motivo para la cancelación de las obras.
Además, según lo declarado por Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica, el haber iniciado desmonte incumple con el artículo 28 de la Ley del ramo, que establece que antes de iniciar esa, o alguna otra actividad de construcción debe de contarse con la MIA-R aprobada.
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También se incumple con el artículo 93 la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS) que obliga la presentación de estudio técnico justificativo para el cambio de uso de suelo.
Asimismo, hay una violación a las regulaciones locales ya que, por ejemplo, el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de la Región denominada Corredor Cancún-Tulum, prohíbe el dragado, relleno, excavaciones, ampliación de los cenotes y la remoción de la vegetación y el tramo 5 pasa por al menos tres cenotes y por una región de cuevas de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Por otra parte, la MIA contiene estudios de mecánica de suelos (geotecnia); de hidrología; taxonómicos para pasos de fauna y de permeabilidad (viabilidad transversal). Sin embargo, la descripción de estos estudios no aporta ninguna conclusión respecto a la viabilidad del proyecto en función de los resultados del estudio. Además, no se presenta un análisis de los resultados en el que se explique cómo se afecta o se beneficia al proyecto y al entorno ambiental en el que se pretende construir.
Además, se detectaron una gran cantidad de omisiones e imprecisiones en información que se consideran esenciales para determinar los impactos ambientales que conllevará la construcción del tramo 5 del Tren Maya; como la superficie de vegetación forestal por afectar o el total de especies registradas tanto de flora como de fauna.
“Hay una inconsistencia del número de especies que se encuentran en alguna categoría de riesgo en la NOM-059-SEMARNAT-2010. Tampoco se realizó un muestreo de todas las especies en el área del proyecto, lo que representa una omisión grave.
“Ello, porque no permite conocer todas las especies vegetales y animales que se verán directamente afectadas por la remoción de la vegetación en ese proyecto.
“De los 67 km de la línea del tren, hay sólo dos para el jaguar y el ocelote y tres para el mono araña, así como 15 km sin ningún paso de fauna.” mencionó el representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, Alejandro Olivera.
El estudio de mecánica de suelos analiza el riesgo por karsticidad, sólo considerando el peligro que representa para el proyecto, en tanto en las imágenes presentadas se observa que este análisis se hizo sobre el trazo anterior, por lo que la información presentada no tiene ninguna validez para el trazo actual del tramo 5 Sur y, lo que es aún más grave: se está presentando información falsa.
“Los sistemas kársticos son de particular importancia porque son los responsables de una buena parte de la recarga de las aguas subterráneas en la región maya, otorgan servicios ambientales importantes como reservorios de carbono, biodiversidad superficial, producción agrícola y agua de consumo. Además, es un lugar de prácticas culturales mayas con valor simbólico para sus habitantes y para el país.” mencionó la especialista en agricultura y cambio climático de Greenpeace México, Viridiana Lázaro.
“El día de hoy presentamos un análisis técnico dentro del marco de la consulta pública. Demandamos a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) niegue a Fonatur la MIA-R del tramo 5 sur del Tren Maya y que, a su vez, ésta instruya a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a establecer la sanción de clausura total del proyecto estipulada en la ley del ramo.
“Pedimos que se evalúe el cambio de trazo y se presenten alternativas de movilidad sobre el derecho de vía sin causar impactos negativos al medio ambiente y a las comunidades sin violar las leyes, acuerdos y reglamentos vigentes nacionales e internacionales.” concluyó, a su vez, la Directora de campañas de Greenpeace México, Aleira Lara.
“Las anteriores imprecisiones, falsedades y omisiones; la demora en el inicio del procedimiento de evaluación de impactos ambiental; así como la devastación ambiental que ya ha acontecido, solo profundizan las violaciones a los derechos a un medio ambiente sano, a la información y participación en temas ambientales, entre otros.
“Ello seguramente será motivo de ampliaciones en los juicios en marcha, sobre todo si la Semarnat hace caso omiso de ello.”, enfatizó el abogado consultor de Greenpeace México, Luis Miguel Cano.
Con información de Infoqroo