No es casual que el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, haya estado en Quintana Roo solo 15 días después de asumir el nuevo gobierno federal, presidido por Claudia Sheinbaum.
El carismático funcionario llegó acompañado del secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles. Cabe mencionar que la Armada, en la estrategia de militarización de los mandos policiacos en los estados, tiene bajo su responsabilidad Quintana Roo.
Sin embargo, García Harfuch no vino solo de visita de cortesía, ni mucho menos a conocer el restaurante de moda en Puerto Cancún o buscar las playas más “instagrameables” del Caribe mexicano.
Su visita se debió a que la inseguridad y la delincuencia son temas muy graves en la entidad. Y para muestra, dos botones.
Quintana Roo, junto con Baja California Sur, Colima y Aguascalientes, se “disputa” mes a mes el primer lugar en incidencia de delitos en todo el país, de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Aún hay más: García Harfuch, en su presentación como titular de la SSPC, reveló que Quintana Roo ocupa el nada honroso décimo lugar en homicidios dolosos. Por cierto, este domingo se reportaron seis en un solo día en todo el estado.
También en la visita, García Harfuch y Morales Ángeles abordarán temas puntuales que tienen que ver con el turismo. Se acordó aplicar operativos “vía marítima” en respuesta a las ejecuciones ocurridas en las playas, donde sicarios llegan a bordo de motos acuáticas.
Hoy por hoy, Cancún enfrenta malos momentos en su actividad turística, con indicadores históricos a la baja. Podría suponerse que las noticias sobre hechos violentos son una de las razones que están inhibiendo la llegada de visitantes.
Pero la delincuencia la padecen también cientos de miles de quintanarroenses, desde Cancún hasta Chetumal.
El rezago es enorme y ya es hora de empezar a actuar porque ya está haciendo tarde,