Para el presidente Andrés Manuel López Obrador hay dos tipos de ex gobernadores de oposición.
Por un lado, están los que son como Francisco García Cabeza de Vaca, ex de Tamaulipas y por el otro, como Carlos Joaquín González.
Ambos se convirtieron en gobernadores en 2016, en un año histórico para el PAN cuando el partido ganó 7 gubernaturas.
García Cabeza de Vaca no se dobló frente a López Obrador, y hasta le hizo ver mal en las elecciones intermedias de 2019, en las que el PAN volvió a ganar la mayoría del Congreso del estado.
Tras esta afrenta, se iniciaron diversos procesos en contra del aún gobernador tamaulipeco, los cuales no prosperaron.
Por si fuera poco, el candidato del PAN, César “Truko” Verástegui se enfrentó al tú por tú contra el abanderado de Morena, Américo Villarreal Anaya, quien es señalado que tuvo una ayudadita del crimen organizado para ganar la gubernatura.
Tras dejar el Gobierno estatal, se giró nueva orden de aprehensión contra García Cabeza de Vaca por delincuencia organizada
En tanto, Carlos Joaquín, que inició como panista, perdió una tras otra las elecciones que hubo en su sexenio ante Morena. Entregó el Congreso y ni se metió la semana en los comicios de gobernador
Y hoy Carlos Joaquín se prepara para ser embajador de la 4T en Canadá.