La situación que se han generado en el transporte público de Cancún, por la presión con violencia que un grupo de taxistas ha generado en contra de las líneas de autobuses, y la continua persecución a los Uber, se presenta como uno de los primeros grandes problemas que deberá solucionar la 4T si es que realmente viene a cambiar la política en el estado.
El problema tiene dos vertientes conflictivas. Por un lado, la violencia que ejerce un grupo de taxistas contra los autobuses, para que éstos no circulen después de las 22:00.
El objetivo de los taxistas es quedarse con todo el pasaje nocturno, que incluye a miles de trabajadores de la industria turística. Para hacerlo, necesitan que los autobuses no estén en la calles, y la mejor manera que encontraron para lograrlo es intimidar a los choferes.
Esta semana, las empresas de transporte volvieron a anunciar que no prestarán el servicio después de las 22:30 hasta que la autoridad no tome cartas en el asunto, y les garantice su seguridad.
En la misma dinámica está el tema Uber. Esta semana se difundió un nuevo video de taxistas parando a una unidad de Uber, y amedrentando al chofer y los pasajeros.
El objetivo siempre es el mismo: tener el control total de la movilidad en las calles, aún pasando por encima de la ley.
LA RELACIÓN CON EL PVEM
La segunda vertiente de este tema es política.
El 27 de abril pasado, en medio de la campaña electoral, el Partido Verde anunció que todos los sindicatos afiliados al Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) se adherían al partido para hacer activismo a su favor y al de la entonces candidata Mara Lezama.
El anuncio lo realizó el referente del Verde, Francisco “Paco” Elizondo, luego de una reunión con los líderes de 19 sindicatos afiliados (Ver fotografía que acompaña la nota).
En aquella ocasión, Eliazar Sagrero Ordóñez, secretario general del FUTV, dijo:
“Creemos que es la mejor propuesta y los compañeros así lo consideran. Es por eso que, el día de hoy, nos sumamos a dicho proyecto”.
Sagrero es dirigente taxista en Tulum y se mantendrá en el FUTV hasta 2025.
Si ese acuerdo político está vigente, es difícil imaginarse cómo harán los gobiernos de Benito Juárez, pero fundamentalmente el estatal, para poner un alto al Sindicato de Taxistas de Cancún.
LA DECISIÓN ANA PATY
Este viernes, la alcaldesa de Benito Juárez, Ana Paty Peralta, anunció la integración una mesa para tratar el tema, y dijo que irá hasta las últimas consecuencias.
“Por encima de los intereses particulares está el bienestar superior de los cancunenses”, dijo Ana Paty, en una reunión en la que participaron representantes del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (IMOVEQROO), la Guardia Nacional, las secretarías municipal y estatal de Seguridad Pública, y el Secretario General de la comuna, Jorge Aguilar Osorio.
Ahí se habló de “ejercer mano dura y acciones coordinadas, definir soluciones y compromisos, toda vez que los generadores de violencia, que están siendo identificados por el C5, tendrán que enfrentar denuncias ante la Fiscalía General del Estado y puede ser causal del retiro de las concesiones”, según comunicó el propio municipio.
La situación ya está sobre la mesa. Ahora habrá que ver si pesa más el acuerdo político del Verde Ecologista con los Sindicatos, o la consolidación de la 4T y la gobernabilidad del Estado.
Junto con la presión de los hoteleros para que les mantengan el presupuesto para la promoción turística (son 650 millones de pesos anuales que no irán a programas sociales) es el segundo gran desafío que le hacen a Mara Lezama dos de los principales poderes fácticos del estado.
Sin duda, dos pruebas de fuego para saber si la 4T ha llegado realmente a Quintana Roo.
Con información de La Opinión de Quintana Roo