Por El Macehual
En el municipio de José María Morelos, de los tres candidatos que sonarían fuerte con sus batucadas y demás confetis en esta temporada de grillos que recién inició la madrugada del 15 de abril pasado; en menos de una semana ya se deja ver que estas elecciones, al final, serán de dos solamente: dos candidatos que tienen mucho en común, provenientes ambos de la iniciativa privada, aunque de generaciones distintas: Erik Borges Yam, “el rebelde”, el que representa a la generación actual en el poder; y Francisco Puc Cen, mejor conocido como “el Xiximac”, un político originario de Sabán, que desde ahora va labrando su camino en la grilla del patio con mucha enjundia y fuerza, y que busca el cambio en el relevo generacional en el poder en José María Morelos.
En realidad, en esta contienda electoral de 2024, serán seis candidatos, cuatro hombres y dos mujeres que se presentarán en la boleta del electorado josemariamorelense, pero en cuanto a la real posibilidad de competir y obtener al menos una regiduría, hasta ahora, tanto en redes como en radio bemba, el imaginario de la gente josemariamorelense se escora, preferentemente, hacia Borges Yam y Francisco Puc.
Ambos provienen de una región fronteriza a Yucatán del municipio de José María Morelos: Kantemó y la colonial Sabán, pueblo este último que fue escenario de la Guerra de Castas y que durante muchos años sus habitantes han dado muestra de una indomeñable autonomía si de pedir justicia se trata. Ambos, además, hicieron sus empresas en la zona norte y posteriormente regresaron al municipio para hacer política.
Pero entre el Rebelde y Xiximac, hay una diferencia enorme que los distancia: mientras que al Rebelde le cuesta mucho hilar un discurso coherente y estructurado –recurre casi siempre al sentimentalismo y a los gritos populistas-, Francisco Puc es un orador nato, y en sus palabras está el reflejo de su formación profesional y su conocimiento de la realidad actual del municipio de José María Morelos. Otra diferencia que uno puede apuntar, es que el de Kantemó es un monolingüe del español, mientras que Xiximac hace honor a sus apellidos mayas al dar sus mítines en la lengua de su pueblo y en español, dominando a la perfección sus dos leguas.
En la madrugada del 15 de abril, el Xiximac inició su campaña por la presidencia municipal convocando a los pueblos de la región de Sabán y de todo el municipio: gente de Sacalaca, de Dziuché, de X-Cabil, de la cabecera municipal, arroparon al “sabanero” y recorrieron las calles de su pueblo de origen con un estruendo de voces, de voladores y otros ruidos que sacaron del sueño a los pocos habitantes que les ganó la pereza y que no asistieron para arropar al que podría ser el primer presidente municipal originario de esta apartada y olvidada población.
¿Pero quién es el Xiximac?
¿Pero quién es el Xiximac? En José María Morelos se ve como una promesa de cambio desde hace tres años cuando comenzó a competir en la palestra política y pidió estar en la boleta morenista, desafiando por primera vez a Borges Yam. El Xiximac es actualmente el alcalde con licencia de Sabán, su bastión político donde ha tenido varios roces y confrontaciones de frente con el actual presidente municipal, por visiones al parecer contrapuestas de la administración política. Cuenta con una licenciatura en contabilidad y estudia una segunda licenciatura en derecho para entender la estructura política y jurídica en el que se inserta su municipio, y es desde hace diez años el titular de un bufete de abogados y contadores de la Riviera Maya, especializado en asesoría financiera, fiscal y tributaria.
En cuanto a sus acciones comunitarias de acercamiento permanente con las comunidades del territorio del municipio de José María Morelos, Francisco Puc, como buen sabanero, es un admirador del béisbol, ha fomentado y patrocinado la pelota caliente como Presidente fundador de la Liga Mayor Campesina de Beisbol en la zona maya, ha sido alcalde de Sabán, y cuenta con una estructura política de respaldo que va desde líderes de sindicatos taxistas, mototaxistas, ligas campesinas, empresarios y pequeños empresarios agrícolas, líderes comunitarios en las 64 comunidades del municipio de José María Morelos, grupos de jóvenes entusiastas, mujeres emprendedoras y líderes en el municipio, y hasta algunos líderes políticos que están en frontal desacuerdo con la forma como la 4T, “la cuarta mutación de los caciques (Francisco Puc dixit) de José María Morelos.
En la presentación, la demostración de puño que hiciera el Xiximac en la cabecera municipal, distintos sectores (campesinos, clase media, empresarios) se dieron cita para escuchar sus propuestas. El parque, a rebosar, fue llenado con más de 3,000 personas. Fue, a grandes rasgos, una fiesta de ideas donde el hijo pródigo de Sabán hizo gala de su amplio conocimiento de las cosas de su municipio. Con sus palabras, dichas de forma sencilla pero clara y certera, supo tocar las fibras más sensibles de los que se dieron cita para escucharlo.
Sin ambages y sin tanta retórica, Francisco Puc, que fue acompañado en el estrado por candidatas al Senado y a la cámara de diputados federal y estatal (Mayusa González Cahuich, Layla Flores y José Manuel Poot Cahum, el famoso “Príncipe Maya), el Xiximac se dirigió a los hombres y mujeres de José María Morelos para pedir que “ya no quremos más vieja política en el municipio”, representada esta vieja política, según el Xiximac, por el grupo que comanda Erik Borges Yam: “¿Quién quiere que siga la corrupción?” Y todos respondieron, al unísono, que nadie. Reconocía que el parque donde se encontraban, estaba en lo que cabe bien, pero era un parque de mentiras, pues a los josemariamorelenses les costó la suma enorme de 30 millones de pesos, una cifra que, según el Xiximac, había abultado el corrupto que desgobierna actualmente José María Morelos. Es un parque donde aparece cada noche la Xtabay de la corrupción, donde figuras de chicleros hechas de nieve seca, se caen a pedazos, demostrando con esto las cifras abultadas de malas obras de estos “corruptos” e “hipócritas” que se cobijan bajo el manto de Obrador.
“Y que quede claro –insistía el Xiximac- los van a ir a buscar a ustedes a sus casas humildes, con sus chalequitos guinda dicienendo que representan la cuarta trasformación, pero esa trasformación es la trasformación de los Parra que apadrinan al corrupto presidente. ¿Eso quieren? José María Morelos merece un gobierno que los trate con dignidad, no con prepotencia autoritaria”. Y el Xiximac citó una anécdota de sus primeras semanas cuando había ocupado el cargo de alcalde de Sabán: “¿Saben cómo actuó el gran corruptor de Borges Yam contra mí? Menos de un mes de estar en el cargo de alcalde, me cita al palacio. Ahí, con sus achinchciles que medraron del ayuntamiento toda su vida, con sus lujosas prendas y relojes mido, Cartier y rolex y pulseras de oro, dijeron a este humilde servidor de ustedes: alinéate a nosotros y te irá muy bien. Yo, con sobrada dignidad porque veo a mi pueblo morirse de coraje y justicia, les dije a esos de vientres abultados por el buen tragar y el buen robar: lo siento, pero yo solo estoy alineado con mi pueblo, mi compromiso es con Sabán, porque, ¿saben amigos? Yo sigo el ejemplo de los guerreros mayas, mis ancestros, de Bernardino Cen y otros, yo no me vendo por migajas, esta tierra de José María Morelos y toda la Península incluida, es territorio maya, y ya es hora de que los mayas gobiernen”.
Lo cierto es que el Xiximac no se vende, y el 16 de abril pasado les pidió a los miles de hombres y mujeres que lo fueron a escuchar, una sola oportunidad para hacer efectivo el verdadero cambio en el municipio, cambio que han prostituido los antiguos borgistas (y Erik Borges es el primer borgista de José María Morelos), dando gato por liebre, discursos vacíos para llenarse a manos llenas y hacer sus gasolineras, darles infraestructura a sus empresas en Playa del Carmen, entre varias empresas privadas que ya ostentan el grupo cercano al cacique de Kantemó.
Mesas de diálogo para subsanar los errores del Borgismo-Parrismo
En ese sentido, Francisco Puc, el Xiximac, señaló que José María Morelos ha sido dividido de forma vulgar y violenta por el grupo Borges-Parra durante estos dos años y medio. Propuso la reconciliación, mesas de diálogo con los sectores más majados por el Borgismo-Parrismo. En primera, una mesa de diálogo con los trabajadores del Ayuntamiento, a los cuales, la hipócrita “austeridad” Borges-Parra les mochó salarios, con el fin de darles los remanentes a sus allegados, a sus mascotas y demás adictos y adictas. Señaló que los trabajadores del Ayuntamiento merecen que se les re-dignifique de los atropellos del Borgismo-Parrismo.
A los taxistas y mototaxistas, Xiximac también tuvo palabras de aliento, y más con los mototaxistas, que los cobros excesivos que actualmente les ocasiona Inmoveqroo, han dejado ver a Borges Yam como alguien insensible a las clases populares, siempre respetando los dicterios del gobierno estatal.
“En el Naranja también podemos ser Obradoristas”: el Xiximac
Xiximac está convencido que Movimiento Ciudadano es un nuevo despertar para José María Morelos, pero creemos que, más que el partido, es el mismo Xiximac, un joven que está muy activo políticamente desde hace casi un lustro, trabajando mano a mano con las causas del pueblo maya y de las clases populares que él representa muy orgulloso. Esta “esperanza” sabanera, se tiene que medir contra “una bola de usurpadores y mentirosos que se cuelgan de Obrador”, el presidente al cual, el Xiximac, pidió un caluroso aplauso, demostrando con esto que es más de izquierda que cualquier merolico del palacio municipal. Y es que, como dijo el Xiximac en ese candente discurso del 16 de abril, “en el Naranja también podemos ser obradoristas, y es un hecho que en José María Morelos, el Obradorismo ni siquiera existe, y esos mentirosos del Palacio Municipal, empezando por Borges y su selecto grupo de regidores vivales, dicen que van ahora por el segundo piso, cuando ni siquiera los cimientos han hecho”
Y de cara a Borges, Xiximac le dijo: “Me pido este presidente municipal de José María Morelos, respeto y que se haga una campaña limpia. Yo le digo, el respeto se gana con trabajo, señor, ¿y qué han hecho ustedes? Puro humo y relumbrón que magnifican tus escribanos a sueldo, igual de corruptos que usted. Y le recuerdo: el que nada debe, nada teme. Al mentiroso del Palacio, yo solo le hago llegar, en estos momentos, mis propuestas. José María no será más el granero del estado, será la huerta del estado conmigo. Y eso se hace con algo que le falta a usted, mentiroso del palacio, voluntad política. Así de simple: voluntad política”.
Este escribano de pueblo oyó otras cosas, vio fiesta y algarabía en el arranque de la campaña de Francisco Puc, el Xiximac, y como no me gusta mentir, diré que me encantó esta muestra tan clara y firme de la buena política, la política que se hace con el corazón en la mano.