Por Guadalupe Villarreal/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Incontrolable la afluencia de pasajeros en el muelle de Ultramar, en Puerto Juárez, donde ni la empresa ni la autoridad hacen algo para poner orden, como se observó este domingo.
Y es que en la víspera de volver, a partir de mañana, al Semáforo Naranja, en el lugar no hay medidas que muestren interés en apoyar en la reducción de contagios por COVID-19.
En un recorrido por el lugar, se vieron largas filas para abordar rumbo a Isla Mujeres.
Unos de pie, otros esperan sentados en el piso e incluso algunos consumiendo alimentos.
En los accesos, nadie toma la temperatura ni vigila que todos porten el cubrebocas, mucho menos la aplicación del gel antibacterial.
La única medida sanitaria es el pase de grupos de 20 personas para poder abordar, sin embargo, una vez adentro del barco se repite la escena de los tumultos que se forman afuera.
Y en el restaurante que está dentro del mueble tampoco siguen los protocolos sanitarios.
Cabe destacar que Ultramar, en Puerto Juárez, desde un principio ha minimizado el seguimiento de las medidas sanitarias sin que las autoridades acudan a vigilar y sancionar a la empresa.