El Gobierno estatal terminó incurriendo en contradicciones en sus disposiciones contra los contagios de COVID-19.
Y es que por un lado dispuso que a partir de este lunes y hasta el 15 de febrero no hay actividades presenciales en oficinas públicas para evitar aglomeraciones, pero al mismo mantiene abiertas las oficinas recaudatorias de impuestos en las que forman largas filas de contribuyentes sin respetar protocolos como la “sana distancia”.
Hoy temprano, decenas de contribuyentes acudieron a realizar sus trámites en las oficinas del Gobierno del Estado, en la Avenida Tulum, frente a lo que fue el parque del DIF de Cancún.
Sin embargo, se notó que pese a “intentar” seguir los protocolos sanitarios, la aglomeración de constribuyentes se vuelve incontrolable.
Durante la mañana llegan poco más de 150 personas que si bien hacen una fila de espera, en esta no es respetada la sana distancia.
Cabe destacar qué, pese a indicaciones emitidas por el mismo gobernador del estado, Carlos Joaquín González, de reforzar las medidas sanitarias ante el incremento de contagios, estas siguen siendo ignoradas, y en las propias oficinas de Gobierno.
Este fin de semana el gobernador, Carlos Joaquín informó, a través de su cuenta de Twitter, que para proteger la salud de quienes laboran en el Gobierno de Quintana Roo , a partir de este lunes 18 de enero se hace efectiva la ampliación de la suspensión de labores presenciales NO esenciales, que permanecerá hasta el 15 de febrero.
Aunque las oficinas recaudadoras, en las que se pagan impuestos, funcionan con normalidad, con una “sana distancia” inexistente.