Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
En medio de un semáforo epidemiológico en color naranja y bajo la advertencia de pasar al rojo, los fines de semana en Puerto Morelos transcurren como si el COVID-19 no existiera, pues no se cumple ninguno de los protocolos sanitarios.
Ejemplo de ello es lo que se vive en el parque principal de la colonia Zetina Gasca, en donde artistas locales presentan su rutina en busca de recuperar alguna retribución económica, que si bien se entiende por la crisis que se vive, debería realizarse bajo supervisión para evitar riesgo de contagios.
Sin embargo, ante la carente Vigilancia y pese a realizarse en espacios abiertos, los asistentes, que son familias enteras con integrantes de todas las edades, no sólo no cumplen con la sana distancia, sino que tampoco portan cubrebocas y quienes lo hacen, se lo retiran para comer algún antojito o lo llevan mal puesto, incrementando los riesgos de contagio.