CANCÚN.- Debido a la pandemia por COVID-19, este Viernes Santo la iglesia llegó a cabo su Viacrucis Viviente en el interior de sus instalaciones así como un rosario y la adoración a Jesús yacente.
Cabe señalar que el Viernes Santo es una de las más representativas y profundas conmemoraciones del cristianismo. Es el quinto día de la Semana Santa y en el se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret.
A diferencia de otros años las iglesias, y en especial el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, era abarrotada por miles de feligreses, que participaban en el Viacrucis más grande de Cancún, que salía desde el parque de la Rehoyada hasta llegar a la iglesia, que se encuentra a un kilómetro.
En esta ocasión, las instalaciones de Nuestra Señora de Guadalupe se ve un panorama desolado, con poca presencia de creyentes. En los accesos en todo momento se mantuvieron filtros sanitarios.
Otras iglesias de la ciudad también registran escasa concurrencia, como consecuencia de la pandemia, pero no por ello han dejado la celebración de Viernes Santo.