Por Guadalupe Villarreal/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Pese al alto índice de violencia, que empeora en la ciudad, las casetas de “vigilancia” se encuentran en abandono y desvalijadas.
Algunas han sido utilizadas como cuartos donde permanecen y viven personas que se reúnen para consumir drogas, y hasta como “hoteles de paso”, para parejas atrevidas.
Otras, hasta fueron adaptadas como “locales comerciales”, por los mismos vecinos de las zonas.
Hace ya varios años fueron construidas para la vigilancia de las zonas más peligrosas de la ciudad, pero con el paso del tiempo, de acuerdo a la estrategia del Gobierno en turno, las casetas fueron abandonadas.
La gran mayoría de estas casetas han sido desvalijadas por completo, llevándose puertas, ventanas, tazas de baño y hasta los lavabos.
Actualmente son refugio de personas alcoholizándose, de escondite de vándalos o de “hoteles de paso”, lo cual representa un riesgo latente para vecinos y transeúntes que circulan por dichos inmuebles.