Francisco J. Rosado May
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En abril de 2022, se publicó en el Periódico Oficial del Estado la última reforma a la Ley de Planeación para el Desarrollo de Quintana Roo.
La fracción IV del Art. 24 contempla una amplia y completa lista de los sectores de la sociedad que deben ser contemplados para participar y/o emitir opiniones que conduzcan a la elaboración del plan de desarrollo municipal o del estado. Es decir, es obligatorio que el plan de desarrollo en sus diferentes niveles no debe ser un ejercicio solamente gubernamental, sino participativo, acorde con la Ley y con la naturaleza de cada sector de la sociedad.
Los dos organismos clave en la planeación, de acuerdo con la Ley, son el COPLADEMUN, a nivel municipio, y el COPLADE a nivel estatal.
Hasta el año pasado se habían organizado foros de consulta para el diseño del Plan Estatal o, en su momento, del Plan Nacional, de Desarrollo. Ha sido bastante conspicuo que en el proceso electoral próximo pasado no ha habido foros, al menos no se dieron a conocer en forma pública.
La figura de foros consulta no está contemplada en la Ley antes mencionada. Pero esto no significa que no se puedan llevar a cabo. Si bien es cierto que es vox populi que hay ejercicios de ese tipo que son solo simulación, la figura de foros tiene el potencial de ser una excelente herramienta de planeación y seguimiento. Debería considerarse seriamente que se organicen varios, como parte del trabajo del COPLADE.
La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha llevado a cabo varios estudios, en el marco de buena gobernanza asociada con desarrollo sostenible y crecimiento económico, que demuestran que la planeación participativa puede lograr un cambio estructural con igualdad coincide en mucho con el lema de campaña de la Gobernadora electa, Mara Lezama.
La efectiva participación ciudadana conlleva a lograr un clima de paz, altamente importante para el desarrollo de cualquier región. En este sentido, uno de los sectores sociales más dinámico y sensible es el de estudiantes y académicos de nivel superior. Los casos recientes de movimientos, manifestaciones y toma de instalaciones en el Instituto Politécnico Nacional, en la UNAM y en la Universidad Autónoma de Chapingo, son ejemplos de descontento popular por causas que pueden ser atendidas a priori desde una planificación participativa. Estos ejemplos son importantes y deben ser considerados como contexto por las inconformidades que en la zona centro de Quintana Roo por parte de personal de instituciones de educación superior, (UIMQRoo y el ITS-Felipe Carrillo Puerto).
Con base en lo anterior, no sería mala idea organizar varios foros en el estado sobre diferentes temas estratégicos para nuestro desarrollo.
Uno de ellos debería dedicarse a educación en general y en particular el de nivel superior. ¿Por qué no considerar que académicos de la UIMQRoo y del ITS-FCP colaboren con COPLADE del nuevo gobierno para crear lineamientos base para la atención a la educación superior e investigación en el estado? La propuesta no va dirigida a directivos de esas instituciones ni de ninguna otra, el proceso debe ser orgánico e incluir a más instituciones de educación superior.
La misma lógica sería para otros temas relevantes como:
a) Desarrollo en comunidades indígenas y no indígenas;
b) Acceso a la salud, abriendo la opción de incluir no solo la medicina alópata sino también a otras, no convencionales, incluyendo la tradicional;
c) Mejores oportunidades de negocios;
d) Turismo en sus diversas formas;
e) Artes;
f) Manejo del ambiente natural y urbano;
g) Género como elemento transversal;
h) Desarrollo infantil;
i) Gobernanza;
j) Producción de alimentos
j) ¿Otros?
¿Se abrirán los espacios? ¿Serán genuinos?
Es cuanto.