No hace mucho, las procuradurías pasaron a ser fiscalías con el objetivo central de que sean autónomas del Ejecutivo, y, obviamente de otros poderes.
Y para sostener esta autonomía se determinó, para empezar, los titulares de la fiscalías deberían de duraran más de seis años.
Pero, este modelo de persecución de delito, de las fiscalías autónomas, han sido uno de los mayores fracasos, y Quintana Roo es un ejemplo rotundo que ha sido un desengaño monumental.
La Fiscalía General del estado (FGE) fue creada al final del sexenio de Roberto Borge, y la entonces aplanadora PRI-PVEM determinó que si titular debería de designado para nueve años.
De entrada, se entendió que “Beto” Borge, con un fiscal de nueve años, no buscaba una FGE autónoma, sino una Fiscal que le garantice impunidad transexenal.
Precisamente, el primer fiscal, electo por la entonces mayoría PRI-PVEM, fue Arturo Álvarez Escalera, que venía de ser titular de la desparecida Procuraduría.
Pero, los ilusos planes de impunidad de “Beto” Borge se fueron por la borda. Perdió el PRI y gano su peor enemigo, Carlos Joaquín Gonalez, bajo las siglas del PAN-PRD. Una de las primeras acciones del primer gobernador de oposición fue desmantelar el paquete de impunidad de su antecesor, incluida la continuidad de Álvarez Escalera.
Y tampoco, de lado “bueno” ha funcionado la figura de la Fiscalía autónoma
Un fiscal cada dos años
La “idea” es tener fiscales de nueve años, pero desde que se creó este organismo autónomo en 2016, han pasado cuatro fiscales, es decir ha habido un fiscal cada dos años.
Pero viene la peor parte.
La detalle es que Morena y Verde tienen la mayoría calificada (sin necesidad del PT), y ambos determinaron ampliar el periodo del Fiscal a 12 años.
Y, el beneficiario directo será el actual Fiscal, Raciel López, miembro activo del Verde e importado de Chiapas, uno de los bastiones de ese partido.
¿Cuál autonomía? Si es una decisión de un una fuerza política, porque en Quintana Roo, Morena y Verde son uno mismo.
Lo adecuado es que el nombramiento del Fiscal sea avalado por al menos tres fuerzas políticas diferentes, a partir de consensos
Dominio de una nueva fuerza
Pero, lo anterior no aplica en la entidad debido, que, primero, Morena y Verde, tienen la mayoría suficiente en la Legislatura, y, segundo, PAN y MC, no son precisamente oposición.
El modelo de un Fiscal transexenal ha fracaso no solo en Quintana Roo. Hay estados en lso que la experiencia ha sido más dramática como Guanajuato, Nuevo León y Veracruz
¿De que forma la XVIII Legislatura podría enmendar todas las fallas y todas las desilusiones de una Fiscalía transexenal? No se ve cómo y menos con su perfil de integrantes, cuyo principal mérito es la lealtad.
¿Por qué un Fiscal de 12 años es mejor que uno de nueve?
Al menos, la XVIII Legislatura no dio buena razones. Hasta ahora lo que se entiende que no para nada propiciará FGE autonomía, y en cambio, si establece una garantía transexenal.
Esta película ya la “pasaron” en Quintana Roo.