Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El Gobierno del contador público Carlos Joaquín fue deficitario desde el primer día que asumió, en septiembre de 2016. Por eso, a lo largo de sus seis años en el poder, el ex gobernador tuvo un déficit estructural de 8 mil 815 millones de pesos.
Eso significa, en palabras simples, que Carlos Joaquín gastó casi 9 mil millones más de lo que el estado recaudó durante su sexenio.
Así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Eugenio Segura, en su comparecencia ante el Congreso.
“El déficit estructural desde 2017 es de 8815 millones”, dijo el funcionario.
Como se ve en la gráfica de abajo, ese déficit se financió con 2743 millones de pesos de recursos extraordinarios que envió el gobierno federal.
Y 6072 millones de ese déficit se financiaron con deuda de corto plazo (5669 millones) y de largo plazo (403 millones).
Ese déficit se generó por “un acelerado incremento en el gasto estatal”, que se tradujo en el aumento de pasivos.
O sea, lo que se gastó de más se tuvo que cubrir con deuda.
DEUDA DE CORTO PLAZO
El impacto de ese gasto pega en la deuda de corto plazo que dejó Carlos Joaquín.
Con respecto a este tema, Eugenio Segura dijo:
“Se pasó de una estrategia de contratación de deuda de largo plazo a una estrategia de incremento de pasivos de corto plazo”.
Como se ve en la gráfica de abajo, la deuda total de corto plazo es de 7156 millones de pesos.
De ese total, 6948 millones son de proveedores y contratistas.
Carlos Joaquín dejó 3200 millones más de deuda de corto plazo de la que recibió de Roberto Borge.