De tanta alianzas con el PRI, los panistas ya aprendieron las malas artes.
Y es que una de las malas prácticas usadas en las elecciones del pasado domingo fue el “inflado del patrón”.
Es decir, en semanas hubo afiliación masiva, y los “nuevos” fueron los que definieron las elecciones y los ganadores
Según estimaciones de panistas, la afiliación subió en 65 por ciento.
Pero resulta un “fenómeno” por demás sorprende, pues el PAN, desde hace algunos años, enfrenta un proceso continua de pérdida de militantes.
Pero, el pasado fin de semana hubo el milagro.
Y esta remontada, según se señala, tiene como principal beneficiado a Morena.