Matilde Zamora/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- Aunque la gobernadora Mara Lezama ha hecho un llamado a la unidad, sin distinciones partidistas, en la ceremonia solemne del 48 aniversario de Quintana Roo, brillaron por su ausencia el ex gobernador del estado, Carlos Joaquín, la senadora de Morena, Marybel Villegas Canché, y el líder moral de la Cuarta Transformación en el estado, Rafael Marín Mollinedo.
Apenas la noche del viernes, la gobernadora, Mara Lezama anunció que además de la histórica deuda del estado, existe un pasivo heredado por el ex gobernador Carlos Joaquín, de 5 mil millones de pesos que aún está en análisis por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).
También brillaron por su ausencia fueron los senadores: Marybel Villegas Canché, de Morena que estaba “valorando una invitación para integrarse al gabinete de la gobernadora”, hasta hace un mes; y José Luis Pech, de Movimiento Ciudadano.
En contraste la presencia de la panista Mayuli Martínez fue agradecida por la gobernadora.
Cuatro de los cinco diputados federales tuvieron un espacio en recinto del Poder Legislativo, Anahí González Hernández, Alberto Batún Chulim, Santy Montemayor, y el diputado del Partido Verde, Juan Carrillo Soberanis.
Juan Carrillo por cierto disfrutó de la verbena popular a pesar de las más de 20 denuncias interpuestas en su contra por la alcaldesa de Isla Mujeres, Atenea Gómez Ricalde, quien asegura que heredó un faltante superior a los 250 millones de pesos de la administración del ex alcalde.
Después de cinco años, los que se reencontraron tras el bochornoso aniversario 43 de Quintana Roo, donde se liaron a golpes, fueron el ex gobernador Félix González Canto y el diputado Julián Ricalde Magaña.
Con excepción del presidente municipal de Tulum, Marciano Dzul Caamal, el resto de los alcaldes asistieron a la ceremonia: Lili Campos de Solidaridad, Blanca Merari de Puerto Morelos, Ana Paty Peralta de Benito Juárez, Atenea Gómez Ricalde de Isla Mujeres, Maricarmen Hernández de Felipe Carrillo Puerto, Yensunni Martínez de Othón P. Blanco, Emir Bellos Tun de Lázaro Cárdenas, Erik Borges Yam de José María Morelos y José Alfredo Contreras de Bacalar.
Tampoco asistieron los dirigentes estatales de los partidos de oposición, Faustino Uicab Alcocer del PAN, y Leobardo Rojas del PRD, Pedro Flota del PRI, Lidia Rojas Fabro de Movimiento Ciudadano, incluso Joana Acosta de Morena.
Un hecho que llamó la atención durante la ceremonia fueron los honores a la bandera, pues la escolta fue integrada por elementos del Ejército que portaban sus armas al interior del Recinto legislativo, acompañados de una segunda escolta integrada por elementos de Seguridad Pública.
De acuerdo con el artículo 133 del reglamento para el gobierno interior de la legislatura del Estado de Quintana Roo “los concurrentes se presentarán SIN Armas, guardando respeto, silencio y compostura y no tomarán parte en los debates…”; el artículo 136 del citado reglamento establece que “cuando por cualquier circunstancia concurra alguna guardia militar o de la policía al recinto de la legislatura quedará bajo la órdenes exclusivas del Presidente”.
Al respecto, el presidente de la comisión de Puntos Legislativos y Técnica Parlamentaria, Ricardo Velazco, explicó que en este caso, la presencia militar obedeció a la asistencia a una sesión solemne (no hay ningún tipo de coacción) donde queda bajo resguardo de la Secretaría de la Defensa Nacional la bandera Mexicana.
El año anterior los militares realizaron el protocolo desde el exterior del Poder Legislativo, en el asta bandera.
Después de la ceremonia los invitados, y representantes de los tres poderes, caminaron hasta la explanada del Palacio de Gobierno de Quintana Roo, donde disfrutaron de una verbena popular.