De pena ajena, lo que ocurrió con el PAN, o al menos con algunos refertes en la toma de protesta de Mara Lezama.
Ahí estuvieron la senadora Mayuli Martinez y el presidente estatal del PAN, Faustino Uicab.
Suele ocurrir que de repente se giren invitaciones por simple cortesía política, pero se entiende que no hay la estricta obligación de acudir
Incluso, es mejor que no acudan.
Pero, no sólo hubo representación del PAN en este evento de Morena y PVEM, sino que, además, el panismo local fue humillado en el protocolo de la toma posesión.
A Faustino lo mandaron, hasta la esquina de la sed del Congreso del estado, en la zona para “invitados de última hora o la de “invitados no deseados”.
Es decir, como que su presencia era prescindible.
La humillación fue tal, que Faustino prefirió no consignar en sus redes sociales, su asistencia al solemne acto.
En contraste, Movimiento Ciudadano guardó una muy sana distancia el bipartito.
No fueron ni el senador, José Luis Pech; ni la dirigente estatal, Lidia Rojas Fabro.
Hay de oposiciones a oposiciones.