Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN. – El esposo de Yazmín Carranza fue trasladado ayer miércoles al Cereso por intento de homicidio, aunque originalmente se le atribuyó una detención por despojo y daños, mismas que desaparecieron de un momento a otro; aunado a que para su detención, agentes ministeriales ingresaron con violencia a su hogar, pese a no contar con ninguna orden para ello.
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Yazmín relató que fue el pasado lunes 24 cuando una mujer llegó a su domicilio y al encontrarse abierta su puerta, comenzó a entrevistar a menores de edad, sin previa identificación quiso hacer lo mismo con ella y su esposo, quien al no obtener ninguna identificación decidió salir a cuestionar a quienes venían a bordo de una camioneta blanca, se puso frente a ello y de inmediato arrancaron.
“La camioneta aceleró, aventó a mi esposo y él brincó y cayó sobre la camioneta provocando que el parabrisas se rompiera, dos veces lo intentó atropellar pero logramos meternos, pensé que allí iba a quedar, llamé al 911, pero como ya estaba su vidrio quebrado, llamaron a más compañeros y en cuestión de segundos llegaron aproximadamente 15 camionetas, cerrando la avenida 20 de Noviembre y estaban gritando en mi casa, que lo sacaran, que iban a entrar por él, que lo iban a matar“, relató.
Sin embargo y pese a que confiaban en que los agentes no entrarían al domicilio, porque no contaban con una orden para ello, sí ingresaron, los golpearon y sacaron a su esposo como un criminal, con la advertencia de que se despidiera de él porque ya no lo vería.
Señaló que la han intimidado para que no denuncie, pero ya hizo lo pertinente ante Derechos Humanos, sin embargo, una supuesta notificación por un desalojo de vivienda en el que aseguró no están involucrados, se convirtió en una acusación de daños y concluyó en un traslado por intento de homicidio.