El ayuntamiento argumenta que no cuenta con el personal para verificar estas medidas preventivas al COVID-19, en los 127 camiones y las 300 vans del sindicato de taxistas. Fotos: Javier Chumacero.
Por Javier Chumacero
SOLIDARIDAD.- Las escenas diarias que se observan en el transporte público no cumplen con la exigencia de la “sana distancia”, ni con la higiene adecuada. Tucsa no sanitiza sus unidades al final de cada ruta, y los operadores de las vans continúan aceptando que los pasajeros viajen de pie.
Manuel Pérez, director municipal de Transporte reconoce que no cuenta con el personal para verificar estas medidas preventivas al COVID-19, en los 127 camiones y las 300 vans del sindicato de taxistas.
Sin contar con información de la empresa Tucsa, el funcionario indicó que la compañía sanitiza los camiones al inicio de la jornada, aunque no tiene conocimiento si lo asean al concluir un recorrido. “Es una responsabilidad de todos”, subrayó.
A partir de ayer se improvisaron lavamanos en ocho paraderos de la ciudad. Sin embargo, en las filas de esperar, la población no guarda el metro y medio de distancia correspondiente.
Al llegar una camioneta al paradero, los inspectores de la citada dirección hablan con las personas y los choferes, para recordarles el cumplimiento del reglamento y evitar que haya pasajeros de pie. “A veces si nos hacen caso, a veces no les importa”, dice un supervisor.
Pérez confió en que esta crisis de salud, sea una oportunidad para que el futuro se mejore este servicio, con la participación de la sociedad.