Agencias
TULUM.- El Periódico Oficial del Estado publicó hoy un edicto de emplazamiento a juicio para el ejido José María Pino Suárez, perteneciente a este municipio,, promovido por la estadounidense Melissa Glee Perlman, quien reclama ser reconocida como posesionaria de una parcela.
La demandante –quien fuera dueña del hotel Casa Magna, en el kilómetro 9.5 del camino a Punta Allen (la zona de “Punta Piedra”), propiedad atribuida al narcotraficante colombiano Pablo Escobar– solicita en este judicio la anulación de una asamblea ejidal realizada el 11 de enero del 2015, donde dejaron si asignar una parcela, de la que ella, según asegura, es posesionaria.
Te puede interesar: COMPARADO CON PABLO ESCOBAR: La historia de violencia de “Otoniel”, líder del poderoso Clan del Golfo
Melissa Glee Perlman, originaria de Phoenix, Arizona, en 2005, mediante una empresa denominada “Amansala S. A de C.V., solicitó al SAT ser nombradas depositaria o administradora del hotel Casa Magna, en la zona conocida como Punta Piedra, y que, según los lugareños, pertenecían al capo colombiano.
A este sitio, construido con gruesos muros antibalas, arribaban en la década de los 90, personas en aviones privados, en medio de especulaciones de que el dueño era Pablo Escobar. Después de su muerte, el sitio quedó en abandono, hasta que lo asumió el SAT.
Una vez que “Amansala” adquirió la administración del sitio, lo habilitó como un hotel boutique, aunque solo gozó de su usufructo por tres años, pues en 2008, la propiedad fue reclamada por Sandra Eufrocina Chávez Vega, una mujer de Sinaloa, quien supuestamente había acreditado ser la dueña, a través de su apoderado legal, quien finalmente se quedó con la propiedad, donde desde el 2012 se encuentra el hotel Casa Malca.
Por su parte, Melissa Glee Perlman, habilitó otro hotel, el “Amansala Eco Chic Resort”, ubicado en el kilómetro 5.5 de la zona costera.
OTRO LITIGIO
Este juicio no es el único que enfrenta el ejido José María Pino Suárez por la zona denominada “Punta Piedra”, pues el Gobierno Federal, a través de la Sedatu, determinó que, de forma indebida, se atribuyeron propiedad de esa valiosísima zona costera, la que vendieron a particulares, a través de certificados de posesión. Esto provocó interminables litigios con los propietarios de estos predios, adquiridos mediante escrituras, con desalojos, e incluso estallidos de violencia.
Apenas el viernes pasado, una empresa particular emplazó a juicio a Antonino Almazan Arteaga, alias “La Muñeca” (ex delegado del Registro Agrario Nacional, considerado uno de los artífices de la toma de Punta Piedra por el ejido José María Pino Suárez), por haber adquirido un predio que es propiedad privada.
Ese predio, de 2 mil 500 metros cuadrados, fue asignado por el Ejido, en una asamblea hoy considerada nula, a José Antonio Loret de Mola, ex presidente de la Coparmex de Yucatán y dueño de gasolineras, así como de la empresa administradora del Aeropuerto de Chichén Itzá. Él se la vendió a “La Muñeca”, aunque continuó como propietario de otro predio, donde construyó el hotel “Iguana Blue”. Este lugar fue desalojado en 2016, dentro de un fuerte operativo para restituir Punta Piedra a los propietarios de régimen privado, en perjuicio de quienes adquirieron estos lotes a través del ejido.
